RELIQUIA: Silentium (hiatus)

10. HERIDAS (1/2)

¿Cuál es tu motivo para pelear?

Existia un código tácito: si se escuchaban parloteos estaría todo bien. Pero si en su lugar, no había movimiento alguno, significaba que esa falsa tranquilidad no debía ser perturbada si se querían mantener a salvo.

Para Walter pasó por alto. En cuanto salió de la casa con un portazo del que se arrepintió, porque sólo agravó su dolor de cabeza y el estrés. La reciente discusión con su hija trajo consigo este resultado y su cara roja de la molestia contenida que muy lentamente drenaba al entender que no estaba molesto con su hija, si no con la situación en la que se veía a él y a ella.

- ¿Por qué golpeaste a Negan?

Su hija río un poco y se sonrojó. Era fácil notarlo, después de todo, heredó la misma piel clara de su madre. De hecho, fijándose mejor, notó que Negan tenía razón cuando le dijo que se parecía más a él en los rasgos que a Alice.

En una milésima de segundo Walter supo lo que pensó:"¿Y por qué no hacerlo?".

Pues era un hombre totalmente diferente, pero seguía siendo su papá.

Walter la miró con las cejas fruncidas para darle más seriedad al tema. Aún así, ya habían pasado algunas semanas desde que se encontraron y era esta la primera vez que podían sentarse a hablar los dos. Sin salvadores escuchando la conversación, sin Michonne preguntándole si la obligaron a algo, sin Rick o Hershel haciéndole preguntas sobre la situación o sin la incómoda mirada de Carl o Cloude. No podía enojarse con ella por lo que hizo porque él también lo hubiera hecho, sumado a ello, estaba tan feliz y regocijado de ver a su niña que ahora era casi una adulta, que de pronto los salvadores, los alexandrinos, quien sea, podían caerse a hierro entre ambos y a él no le importaría menos, porque tenía a su hijita consigo, quizás con una mirada más triste y un poco sin el mismo brillo infantil, pero allí estaba ella.

Masajeó los nudillos de su mano derecha y ella se quejó. Aquél acto se llevó a cabo dos veces por semana en la enfermería y Leyla dijo que seguía doliéndole, lo que le hizo pensar en si se había roto algo.

"Quizás sólo los huesos están fuera de lugar"

No tenía ningún equipo médico adecuado para comprobarlo, no allí en su casa y tampoco en la enfermería. Fue algo que le reclamó a Negan cuando le dirigió la palabra por primera vez allí. Ellos se habían llevado lo más importante y ni siquiera lo trajeron de vuelta. Le dijo incluso que no estaba pensando con la cabeza que era. ¿Pero por qué de pronto le importaba él? Apenas si sabía que el lazo de amistad llegaba a perdurar hasta aquellos días lo podría aprovechar y usar en su favor. Pero ha transcurrido demasiado tiempo.

Lanz, quien era rápido enterándose de las cosas, le contó que Lucille todo el tiempo estuvo viva, que encontró a Negan y a partir de allí el Santuario perdía estabilidad. La pérdida de los hijos, de repente el líder tenía un harén y luego ya no y luego volvía a armarlo. Luego Cloude y Leyla despertaban un recuerdo que nunca existió de esos niños. Se infiltró gente, Simon estuvo a nada de tomar el mando, después de insistirle a Negan que su estado mental no era el más adecuado, que todos eran Negan y por ello todo iría bien. Fue entonces que Lucille y Tobías lo convencieron de lo contrario. Fue cuando la persuasión del líder la estaban aprendiendo otras personas.

Realmente aquella situación que los salvadores preferían ignorar, les salió como un arma de doble filo y llevó a la ruina al Santuario.

Tenía que darle mérito a su sobrino por averiguar con tanto detalle.