23. Girlfriend

369 49 4
                                    

''El infortunio pone a prueba a los amigos y descubre a los enemigos.''

-Epiteto.


Mis manos actuaron por sí solas, impulsándolo por el pecho lejos de mí.

Nuestros labios dejaron de estar conectados y mis ojos entonces se conectaron con los suyos, los cuales estaban tranquilos. Los míos le miraban como si le hubieran salido dos cabeza. Mi boca estaba entreabierta, ya que no quería cerrarla. No quería sentir el sabor de su boca.

No quería sentir nada que no fuera rabia hacia su persona.

-¡¿Pero a ti qué demonios te pasa?!- bramé levantando mi pie enfundado en la bota del uniforme y dándole directamente en la espinilla.

O le daba ahí o arrancaba su cabeza.

Su cara de dolor me produjo satisfacción pero rápidamente la sustituyó por una carcajada.

-¿Tan pobres experiencias has tenido con los hombres que te espanta el simple hecho de que te den un beso?- ronroneó burlándose de mí.

Apreté los dientes y volví a avanzar hacia él, pero me frenó levantando su mano.

-Paz, ¿vale? Paz- dijo intentando no reír.

-¿Te crees que yo soy como las demás, Ryder?- dije de repente en un murmullo, sorprendiéndome del tono que habían adoptado mis cuerdas vocales- Si beso unos labios, prefiero hacerlo porque yo quiero. Prefiero besar unos labios que amo. Prefiero besar los labios de un ser humano que no es cruel. Prefiero besar los labios de un hombre que es capaz de amar. Prefiero besar la paz... No la guerra que tú tienes desatada en tus venas.

Y tras dirigirle una mirada seca, eché a caminar hacia el coche, sin querer reparar en la expresión que dejé en su cara.

Pero no había mentido en anda. Y no me arrepentía de nada. Le he dicho la verdad. Y gracias a esa verdad estaba segura de que no se le volvería a ocurrir nunca rozar mis labios.

Porque yo no quiero rozar los suyos.

-Pues yo prefiero besar los labios de una que no tenga la vagina cerrada con candado.

Frené.

Cerré los ojos.

Inspiré hondo.

Abrí los ojos.

Me agaché.

Cogí una piedra.

Y al ir a girarme para estrellarla en su fastidiosa cara, una luz detrás de él captó mi atención. Su expresión horrorizada al ver la piedra en mi mano, se vió reemplazada por una de alivio al ver a la persona que avanzaba hacia nosotros en una moto.

-¡Llegas a llegar un solo segundo tarde y me encuentras muerto!- bramó dirigiéndose hacia al parecer, su amigo, ya que éste chocó el puño con él, sin quitarse el casco.

-Vamos, todos te esperan. No sabes el alivio que nos provocaste a todos... Creímos que te habían cazado- susurró lo último mirándome de reojo.

Entonces repasó mi cuerpo de arriba a abajo.

-¿Es una reén?- ronroneó.

Yo puse mi mano en la cintura de mi pistola nada más decir eso, mirando a Ryder con desconfianza.

-No, simplemente se quedará con nosotros porq-

-Alto- lo interrumpí, bajando la pistola y devolviéndola a mi cinturón- Creo que yo seré la que decida lo que voy a hacer.

EXPEDIENTE RYDER✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora