H. G. W. I. A S. |1|

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El día siguiente...

|EN UN RESTAURANTE DENTRO DE UN HOTEL DE 5 ESTRELLAS|

Hora de comer.

Las mesas y sillas cubiertas con manteles blancos se veían como nubes flotando sobre una alfombra de lava.
Tallos altos de alcatraces amarillos estaban simplemente dispuestos ingeniosamente en jarrones de vidrio transparente en el centro de las mesas.
Los candelabros dorados proyectaban una luz suave en todo el restaurante, complementando las paredes doradas y rojas.

Jiong Jun se sentó en una mesa junto a las ventanas, bebiendo un vaso de martini seco. El miro su reloj dos minutos antes de la hora acordada, ya se sentía impaciente.

Es mejor que la chica no llegue tarde ―pensó.
Él, un famoso y galardonado productor musical, estaba dando el tiempo y el esfuerzo para conocerla personalmente.
Ella debería estar agradecida y llegar a tiempo.

Queda un minuto...

Una vez más miró a la entrada, vio al maître d 'saludar a una joven elegante.

Los dos hablaron por unos segundos, el maître miró a Jiong Jun y comenzó a guiar a la joven hacia su dirección.

Jiong Jun se enderezó inconscientemente, sentado alto y levantando el pecho mientras observaba a la mujer acercarse a su mesa.

Ella era alta, no como una modelo alta, pero más alto que la altura promedio de las mujeres chinas. Gran cuerpo de reloj de arena, pero un poco delgado.

Llevaba un vestido negro de manga larga con estampado de flores de loto rosa brillante, el cuello en V proporcionó solo un pequeño vistazo de escote completo; una corbata de cintura acentuaba su pequeña cintura, mientras que el resto del vestido abrazaba sus caderas y fluía más allá de sus rodillas.

Unos simples pero elegantes tacones negros le añadieron un poco más de altura, su largo y liso cabello negro sedoso enmarcaba una pequeña cara. Grandes gafas de sol de aviador con espejo cubrían sus ojos pero no podían cubrir su belleza.

Jiong Jun jadeó por dentro y entrecerró los ojos cuando el maître llevó a la bella mujer a su mesa, La mujer se detuvo frente a él.

-Sr. JJ, espero que no haya esperado mucho ―era la misma voz encantadora con la que habló ayer por teléfono.

-¿Señorita Iris Long? ―frunció el ceño, un poco desconcertado.

La mujer asintió y extendió una mano.

Él parpadeó, mirando su pálida mano blanca, sin anillos, sin esmalte de uñas colorido, solo una simple manicura francesa clara.

Después de unos segundos, finalmente recuperó el sentido y se levantó para estrecharle la mano que le ofrecían.

-Señorita Long, ¡Wow! ¡No te reconocí! ¡Te ves... diferente!

Ella solo le sonrió, su expresión medio cubierta por sus grandes gafas de sol.

El maître detuvo a Iris y esperó a que los dos se sentaran, tomó sus órdenes y se fue, mientras tanto, la mezcla de té de hierbas caliente fue entregada a Iris.

Jiong Jun, o más conocido como JJ en la industria de la música, observaba a la hermosa joven sentada frente a él mientras soplaba su taza humeante y tomaba un sorbo de té. Sus acciones fueron delicadas y elegantes, eran muy naturales y nada artificiales.

Él estaba sorprendido, la joven mujer sentada frente a él no era la que esperaba conocer hoy, le resultó difícil relacionar a esta joven con la imagen de Iris Long en su cabeza.

-Sé honesta, ¿Eres la hermana gemela de Iris Long?"

Una dulce y ligera risa sonó.

-Por supuesto que no, señor JJ. Soy Iris Long y no tengo una hermana gemela.

-De ninguna manera ―se echó hacia atrás y sacudió la cabeza.

Ella solo sonrió, continuando sorbiendo su té.

Su comida llegó y comenzaron a comer mientras conversaban sobre el clima y otros temas inofensivos. Finalmente, el ambiente se volvió serio después de que terminaron sus comidas.

-Está bien, hablemos de negocios ―JJ se recostó en su asiento.

Iris asintió con la cabeza.

-Ya sabes que me encantan las cintas de demostración que me enviaste, pero no estoy convencido de ti por tu mala reputación, y ya sé que no aceptarás que mis otros cantantes las canten. Te invité aquí hoy porque inicialmente planeaba persuadirte para que entregaras tus canciones y las lanzaras como compositor.

Sus ojos se estrecharon un poco, una mirada imperceptible y aguda brillando sobre ellos, escondida detrás de sus gafas de sol, solo sus labios presionándose juntos en una línea recta mostraban su reacción.