H. G. W. I. A S. |1|

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Después de hablar por teléfono durante unos minutos, Xu Tian colgó, tomó una tableta, la tocó varias veces y la trajo consigo mientras se dirigía a la oficina del Presidente, tocó la puerta un par de veces, la abrió y entró.

La fría indiferencia habitual de Jin Liwei no se veía por ninguna parte, obviamente, todavía estaba de buen humor, una pizca de sonrisa suavizaba su expresión.

Xu Tian casi se sintió vacilante por destruir el buen humor de su jefe, pero se armó de valor y caminó hacia el enorme escritorio de madera de dalbergia.

Jin Liwei levantó la vista de la montaña de documentos que estaba leyendo y firmando.

-Por favor, discúlpeme, presidente, tengo algo en lo que creo que puede estar interesado ―Xu Tian le entregó la tableta a su jefe.

-¿Hm? ―Jin Liwei recibió la tableta y comenzó a leer.
Un ceño fruncido apareció en su hermoso rostro después de unos segundos, el ceño se profundizó mientras leía más; después de unos minutos, el ceño se transformó en una expresión indignada.

-Confirme si esto es cierto ―ordenó Jin Liwei.

-Ya lo hice, Presidente. Acabo de llamar al Director He de "MusicFest Tonight" y me confirmó que efectivamente hubo un altercado que involucró a la señorita Long y este grupo femenino llamado Alarm Girls anoche durante el show, el director también confirmó que debido al estrés del argumento, la señorita Long se desmayó.

Jin Liwei golpeó su mano sobre su escritorio.

-¿Y todavía la dejaron actuar?

-El director insistió en que le ofrecieron a la señorita Long que cancelara su actuación y solo actuaran en otro episodio, pero la señorita Long aparentemente se negó.

Un aura peligrosa emanaba de Jin Liwei.

Frunciendo el ceño, preguntó:

-¿Xiulan tiene amnesia selectiva?

Xu Tian dudó por unos segundos antes de responder. "

-Sus registros hospitalarios no muestran ninguna indicación de que la señorita Long sufra pérdida de memoria, sin embargo, es un hecho que la señorita Long ha rechazado todas las sugerencias de terapia psicológica, quizás...

-Entiendo ―Jin Liwei continuó leyendo en la tableta. Su expresión indignada se transformó en una expresión terriblemente fría― Estas Alarm Girls... destrúyelas".

-Entendido, presidente.

-Te puedes ir.

Xu Tian asintió, estaba a punto de irse.

-Espera. Ordena un ramo de cien rosas amarillas y envíalo hoy a Xiulan ―éll pauso― No, lo llevaré yo mismo esta noche.

-Entendido, presidente, ¿Hay algo más?

-Nada, vete.

Jin Liwei agarró su teléfono móvil y marcó mientras Xu Tian se iba.

-¿Hola? ―la encantadora voz de su niña respondió.

Su expresión se suavizó un poco, pero todavía se sentía furioso.

-¿Por qué no me lo dijiste?

-¿De qué estás hablando, Jin Liwei?

-¿Qué te dijeron esas perras?

-...

-Xiulan ―gruñó.

La escuchó suspirar.

-Así que ya lo sabes... No te preocupes, estoy bien, no me hicieron daño; mi mánager y Dom estaban allí, y además, puedo protegerme.