H. G. W. I. A S. |1|

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Cuando Jin Liwei estaba listo para partir, los dos se pararon frente al elevador privado, ambos no estaban dispuestos a separarse el uno del otro. 

Se convirtieron en una pareja oficial, después de todo, querían pasar más tiempo juntos.

No pudo evitar que una gran sonrisa se extendiera en su hermoso rostro porque Iris lo estaba abrazando con tanta fuerza, mostrándole con sus acciones que no quería que se fuera.

Besando la parte superior de su cabeza, él murmuró: 

-No quiero dejarte.

Ella suspiró y luego a regañadientes aflojó sus brazos alrededor de su cintura, ella lo miró a él. 

-Está bien, tu trabajo es importante, solo termina tus propios asuntos y luego vuelve pronto.

Bajó la cabeza y la besó suavemente en los labios. 

-Todavía no me he ido, pero ya te estoy extrañando, mucho.

-Yo también.

Él sonrió y luego su expresión se volvió severa. 

-No te acerques demasiado a otros hombres mientras yo no esté cerca.

-¿Por qué lo haría? Ya te tengo, tú eres el que no debería acercarse a otras mujeres, te cortaré el p*n* si lo haces.

Se rió entre dientes. 

-Bebé, nunca me acerco a las mujeres, solo a ti.

Ella sonrió, pero luego inclinó la cabeza hacia un lado, pensando en algo, luego, casi descuidadamente pero con un tono sincero, ella le dijo: 

-Si alguna vez sientes que ya no me quieres o conoces a otra mujer que te gusta más que yo, solo dímelo directamente, me sentiré enojada pero trataré de entenderlo, no soy irrazonable, simplemente no me engañes a mis espaldas, al menos termínalo limpiamente antes de comenzar otra relación, entonces no me sentiré demasiado herida ni te odiaré demasiado, también haré lo mismo si alguna vez me gusta otro hombre más de lo que me gustas.

Su aura de repente se volvió asesina, él agarró los lados de sus brazos, apretándolos con fuerza, luego la sacudió, en un tono peligroso, susurró: 

-¿Qué dijiste?

Iris trató de alejarse, pero su agarre era demasiado fuerte. 

-¡Detente!

-Long Xiulan, ¿sabes lo que acabas de decir? ―siseó.

Se sintió alarmada al ver su expresión viciosa, le recordó la sensación de peligro que sintió de él la primera vez que se encontraron en el vestíbulo del hotel, de hecho, se sentía aún más peligroso ahora.

-¡No me digas esas cosas nunca más! ¡¿Entiendes ?!

-Liwei, yo... ―estaba empezando a sentir pánico.

-Eres mía, Long Xiulan. ¡Solo mía! No permitiré que nadie, incluida tú, nos separe. ¡Recuerda eso!

Luego la estrelló contra su pecho y la abrazó ferozmente, como si quisiera fusionarlos a la fuerza en un solo ser, luego le chupó la oreja expuesta.

-¡Liwei! ¿Qué estás haciendo?

Su boca se movió hacia abajo a un lado de su cuello y chupó con fuerza, dejando una mordida de amor rojo oscuro, alternó entre lamer y chupar.

Este hombre... ¡ella ya le dijo que no dejara chupetones en áreas que eran fáciles de ver!

Después de marcarla, finalmente se enderezó y la fulminó con la mirada.

Sus ojos se humedecieron, no le gustaba este Jin Liwei.

¿Estaba mal lo que dijo? Ella pensó que solo estaba siendo consciente de su relación y los problemas que podrían surgir si su atracción hacia el otro se desvanecía. ¿Por qué estaba tan enojado?

Entonces la furia burbujeó desde su interior. ¿Cómo se atrevía a tratarla de esta manera? ¿Cómo se atrevía a reclamarla? Ella era su propia persona! ¡No es posesión de nadie!

Ella apretó los dientes y le dio un fuerte rodillazo en la entrepierna.

Él gimió y se dobló, cayendo de rodillas al suelo, luego la miró con incredulidad.

Ella vaciló, sintiendo pena al instante por lastimarlo, pero la sensación húmeda en su oreja y cuello le recordó cómo la trató hace unos segundos, ella endureció su corazón. 

-Te lo mereces ―le dijo.

Jadeó y masajeó suavemente a su pobre hermano pequeño abajo. No resultó herido, ¿verdad? Todavía funcionaría correctamente, ¿verdad? Todavía sería capaz de poner un bebé en el vientre de su Xiulan en el futuro, ¿verdad?

Iris comenzó a preocuparse cuando Jin Liwei no se levantó después de un minuto. ¿Ella lo golpeó tan fuerte? Ella comenzó a sentirse culpable. 

-Uhm... ¿estás bien?

Él la fulminó con la mirada.

Su mirada la enojó. 

-¿Qué? ¿Quieres que te golpee de nuevo? ¡Ven! ¡Esta rodilla todavía está ansiosa por ir!

Se miraron el uno al otro.

Finalmente, se puso de pie lentamente, estaba respirando con dificultad, su expresión completamente negra, la expresión de Iris tampoco era mejor.

Después de mirarse el uno al otro un poco más, fue Jin Liwei quien se rompió primero.

-Lo siento... ―suspiró. Todavía se sentía furioso, pero obligó a su tono a ser gentil― Perdí el control de mí mismo, Xiulan, cariño, eres la única mujer para mí, eres la única que querré, así que nunca te engañaría, confía en mí, y si de repente me vuelvo loco y lo suficientemente estúpido como para hacer trampa con una perra cualquiera, me mataré primero, prefiero morir que contaminarme con otra mujer. ¡Lo juro! 

Ella miró su rostro serio, sintiendo su sinceridad. 

-No quiero que mueras ―susurró.

Ella ya había experimentado demasiada muerte en su vida anterior, más que la persona promedio, no quería volver a pasar por eso, especialmente con él, a quien ya consideraba como una persona importante para ella. 

Incluso si llegaran a un punto en que no se sintieran atraídos el uno al otro o ya no estuvieran en una relación, ella todavía no le desearía la muerte.

Él la abrazó con fuerza. 

-Bebé, pertenecemos juntos. ¡Recuerda eso!

Ella personalmente no creía en esas palabras de finalidad porque los sentimientos de las personas cambian, la vida era impredecible, sin embargo, ella todavía asintió con la cabeza porque podía sentir su sinceridad en ese momento. 

Si sus sentimientos cambiarían o no en el futuro era algo con lo que solo tenía que lidiar si sucedía.

Además, ella misma todavía no estaba segura de cómo se sentía exactamente acerca de él, de lo único que estaba segura en ese momento era de su indudable atracción hacia él. 

Ella lo deseaba y quería pasar tiempo con él, conocerlo, también se dio cuenta de que ahora se preocupaba por él, pero ella todavía no sabía cómo se sentía estar enamorada.

En cuanto a las promesas de siempre estar él... ella no haría nada. 

Porque no había tal cosa como para siempre.

Su vida anterior fue un testimonio de esto, alguien tan poderoso y formidable como su familia que gobernó el Inframundo internacional durante muchas generaciones fue aniquilado en una sola noche.

Por siempre era solo una ilusión, era mejor disfrutar el momento e intentar vivir la vida al máximo, por lo que incluso, cuando las cosas buenas terminaran, no habría ningún arrepentimiento.