H. G. W. I. A S. |1|

|86|

-¡Oh! ―Iris estaba un poco sorprendida de que él le disparó por toda la cara y el cuello. 

Ella no sabía cómo reaccionar, pensó en enojarse, pero se sorprendió de que le gustara, como resultado, ella solo esperó a que él terminara sin decir nada.

Cuando terminó, estaba jadeando, él se bajó de su pecho y la besó suavemente en la boca. 

-Lo siento, no pude controlarme.

-Mmn... está bien, supongo ―respondió ella― Creo que leí en alguna parte que en realidad es bueno para la piel, algo así como una crema hidratante natural.

Él rió. 

-Sí, también escuché eso. ¿Quieres que llene un recipiente para que uses en tu piel? Entonces ya no necesitarás comprar loción o humectante facial.

-¡Eeew! ¡Eso es asqueroso! ―ella le dio una palmada en el pecho― No, gracias.

Ambos se rieron por unos momentos más.

Luego fue al baño a mojar una toalla con agua tibia, él limpió su liberación del cuello y la cara de ella cuando regresó.

Después de que él terminó de limpiarla, ella agarró su mano y la colocó entre sus muslos. 

-Necesito... por favor...

Riéndose, le dio un fuerte beso en los labios. 

-El deseo de mi señora es mi orden.

Trabajó con los dedos en su hendidura y se sorprendió al sentir lo mojada que estaba, él bajó la cabeza entre sus muslos y se la comió.

Después de complacerla con su boca, ella agarró su cabello y gritó mientras se convulsionaba. 

-¡Oh! Se siente tan bien...

Se acostaron en los brazos del otro después de hacer el amor sin acabarlo del todo, ambos sintieron que flotaban en las nubes.

-Bebé.

-¿Hm?

-No quiero presionarte, pero solo quiero decir que quiero entrar en ti, quiero que seamos los primeros del otro.

Ella lo miró a él. 

-Para ser honesto, realmente no me importa ahora.

Sus ojos se iluminaron.

-Pero no esta noche, ambos estamos cansados.

-Todavía no estoy cansado.

-Bueno, estoy cansada.

-No hay problema, tú solo recuéstate y yo haré todo el trabajo.

-Pero eso es injusto, yo también quiero estar activa.

Suspiró, luego sonrió suavemente. 

-Está bien, bebé, estoy listo en cualquier momento, solo dime cuando estés lista.

Ella acarició su pecho. 

-Tal vez me sienta lista cuando vuelvas a casa de tu viaje de negocios.

Sus cejas se alzaron y su sonrisa se ensanchó. 

-Entonces me aseguraré de regresar a casa lo antes posible.

-Hmm... supongo que deberías.

Se besaron una vez más antes de quedarse dormidos.

***

A la mañana siguiente, 4 de la mañana...

La alarma del teléfono de Jin Liwei lo despertó, lo primero que notó fue su cálida, suave y hermosa futura esposa durmiendo en sus brazos.

Estaban en una posición de cuchara con la espalda de ella sobre su pecho, su cabeza descansaba sobre su ahora rígido y entumecido brazo izquierdo, su brazo derecho la abrazó cerca de su cuerpo con su mano inconscientemente sosteniendo uno de sus senos mientras dormían.

Amasó su pecho suave e inhaló su cabello, olía muy bien, haciendo que su mañana fuera más dura aún.

A tientas, la llamó suavemente con voz ronca. 

-Niña...

Sin embargo, ella estaba profundamente dormida y no se despertaba sin importar cuánto explorara su cuerpo con su mano o cuán fuerte su erección la empujara por detrás.

Suspirando, solo pudo quitarle cuidadosamente la cabeza de su brazo, miró a la bella durmiente a su lado y luego hizo llover besos en su rostro, cuello y senos antes de dirigirse al baño.

Después de bañarse, fue al vestidor para ponerse el traje de negocios que le entregaron anoche sus hombres.

Escuchó el inodoro y el agua corriendo del baño. Ah, su bebé finalmente despertó.

Momentos después, Iris entró adormilada en el vestidor con una bata de kimono de satén, ella se dirigió directamente a su abrazo, enterrando su rostro en su pecho y envolviendo sus brazos alrededor de su cintura con fuerza.

-Buenos días, hermosa ―saludó.

-Mmmn... buenos días ―murmuró, bostezando. Ella lo miró con ojos somnolientos― Déjame secar tu cabello.

Después de secarle el cabello, ella lo ayudó con su traje, abrochándole personalmente la camisa y poniéndose la corbata.

Debe ser así como se siente tener esposa ―pensó.

Se sentía extremadamente complacido y casi quería llevarla a la Oficina de Asuntos Civiles mientras ella aún no estaba completamente despierta y registrar su matrimonio en ese mismo momento.

-Desayuna primero antes de irte ―dijo después de que él se vistió.

-Bien bebé. ―él sonrió y la besó.

Se dirigieron a la cocina donde el cocinero ya estaba preparando el desayuno para Jin Liwei, Iris le ordenó a la cocinera anoche que se despertara temprano y le preparara el desayuno.

La cocinera los saludó, los ojos de la mujer mayor brillaron significativamente al ver la apariencia somnolienta de la joven señorita, era obvio que la joven señorita estaba desnuda debajo de su túnica de satén.

Escuchó a algunas de las sirvientas cotilleando por sí mismas después de que reemplazaron las sábanas y toallas manchadas de la habitación de la Joven Señorita ayer antes de que Yi Mei las reprendiera severamente. 

Aunque tenía estos pensamientos, no los dejó aparecer en su rostro y, en cambio, sirvió a la pareja.

Iris se sentó junto a Jin Liwei mientras desayunaba, su desayuno consistió en una abundante sopa de fideos de arroz wonton con huevos duros y un plato aparte de dim sum. 

Tomó un sorbo de una gran taza de café premium Sumatra Mandheling recién preparado.

-¿No comerás? ―preguntó, al verla solo bebiendo una taza de agua caliente.

-Mmn... todavía no, más tarde, volveré a dormir después de despedirte.

Sus labios se curvaron en una sonrisa, su futura esposa se despertó especialmente temprano para verlo a él, su futuro esposo, irse. 

Él bajó la cabeza y capturó sus dulces labios.