H. G. W. I. A S. |1|

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-¡Sin embargo! Te vi hoy y ya estoy empezando a cambiar de opinión, no esperaba verte así ―JJ hizo un gesto hacia la dirección de Iris― realmente me sorprendiste, pareces una persona completamente diferente.

-Sr. JJ, estoy seguro de que escuchó que he estado en un accidente automovilístico hace más de un año ―dijo Iris en un tono tranquilo.

El asintió.

-Fue un accidente muy grave, morí, señor JJ ―ella suspiró, mirando por la ventana.
Las nubes flotantes y el cielo azul fuera de las ventanas se reflejaban en sus gafas de sol espejadas.

-Estaba en coma, muerta por un año; no sabe cómo se siente la muerte, Sr. JJ, cambia a las personas.

-Ya veo ―dijo, comenzando a entender por qué Iris Long cambió tanto. Ambos estuvieron callados por un tiempo, luego suspiró, señaló el piano en un mini escenario en el centro del restaurante― ¿Mira eso?

Iris la siguió con la mirada y luego asintió.

-Ve, toca una de tus canciones, muéstrame cómo lo haces. Convénceme de que realmente eres la mejor persona para cantar las canciones que compusiste, ¿Puedes hacerlo?

-Por supuesto ―se puso de pie y caminó hacia el piano.
Sus pasos eran ligeros y elegantes, como si estuviera flotando.

Algunos de los clientes se dieron cuenta, preguntándose sobre la identidad de la bella joven, vieron como ella pasaba por el mini escenario y se sentaba frente al piano.

Oh, ¿iba a tocar en el piano? ―Pensaron.

Esperaron con anticipación cuando ella flexionó los dedos sin prisa, respiró hondo y comenzó a tocar.

Notas fuertes, profundas y rápidas sacudieron a todos dentro del restaurante, esta vez, todas las cabezas se volvieron hacia la joven que tocaba el piano.

Sus corazones latían con fuerza, mientras la música prohibitiva traía una imagen de un sangriento campo de batalla dentro de sus mentes.

Después de unos segundos, las notas disminuyeron la velocidad hasta que se detuvieron por completo, la joven respiró un par de veces y luego comenzó a tocar una melodía lenta, suave pero oscura y desgarradora. Ella abrió los labios y cantó.

-Estoy acostado en un océano carmesí
Congelado en la oscuridad
Flotando por mil años
Anhelando por ti...

Todos jadearon al escuchar su voz baja y fascinante cantando esta oscura melodía, los ojos de JJ se iluminaron de emoción, su enfoque estuvo completamente en ella, sin darse cuenta de que sus manos se cerraron en puños apretados.

-Mi alma rota está buscando
Perdido y asustado
Mil años sin ti
Preferiría estar muerto...

Una mujer de mediana edad en una mesa cercana se echó a llorar, temblando, al recordar los recuerdos de su amado esposo que falleció hace dos años.

La melodía se volvió aún más desgarradora, la voz de la joven se elevó sin esfuerzo en notas altas.

-Cada vez que cierro mis ojos
Bailo con el fantasma de tu amor
Volamos a través de este paraíso temporal
Hasta que tengas que irte una vez más
No quiero despertar de esto esta noche
Pasan mil años
Con el fantasma de tu amor...

La viuda se cubrió la cara con las manos y sollozó, sus amigos trataron de consolarla, sus ojos también estaban llenos de lágrimas. Una de sus amigas trató de llevarla al baño en un esfuerzo por calmarla, pero la viuda sacudió la cabeza, ella quería quedarse y escuchar toda la canción.

A través de las lágrimas, miró a la joven en el piano, los ojos de la joven mujer estaban cubiertos por grandes gafas de sol, pero no podía cubrir su expresión emocional llena de dolor y soledad.

-Estoy muerto cuando estoy despierto
Vivo cuando estoy dormido
¿Cómo vivo cuando no estás tú?
Excepto en mis sueños de noche...

JJ cerró los ojos, dejando que la oscura y emotiva canción lo cubriera, su corazón se desenfrenó, su respiración se aceleró.

En ese preciso momento, tomó una decisión, poco sabía él que esta decisión enviaría a toda la nación y a la industria de la música a un frenesí en el futuro cercano.

-Oh, pasa mil años
Con el fantasma de... tu... amor.

Aplausos atronadores resonaron cuando las últimas notas de la canción llegaron lentamente a su fin, todos se pusieron de pie, aplaudiendo con todas sus fuerzas, desde los clientes hasta el personal del restaurante.
Algunas personas del lobby del hotel incluso entraron, curiosas, preguntando qué estaba pasando.

Iris Long se puso de pie, con una sonrisa apenas perceptible en su rostro, mirando detrás de sus grandes gafas de sol, examinó a las personas dándole una gran ovación.

Se puso de pie y le hizo una reverencia elegante, baja y profunda.

Los aplausos se hicieron más fuertes, seguidos de entusiastas vítores y silbidos.

Cuando ella se enderezó, uno de los camareros se apresuró hacia ella y le ofreció su mano para ayudarla a bajar la mini-escalera, él sonrió como un adolescente cuando ella asintió en agradecimiento.

Ella se tocó el pecho e inclinó la cabeza, agradeciendo en silencio a las personas que aplaudían mientras volvía a la mesa donde JJ la esperaba.