H. G. W. I. A S. |1|

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Día tras día, Iris Long se hizo más fuerte y saludable en comparación con la primera vez que se despertó del coma.
Ahora solo necesitaba las sesiones de fisioterapia y rehabilitación una vez por semana.

A pesar de eso, todavía no estaba satisfecha con la condición actual de su cuerpo. Sus músculos carecían de poder y su resistencia la avergonzaba con solo un tramo de escaleras. Pero todo lo que podía hacer por ahora era perseverar en la mejora su cuerpo con tiempo y esfuerzo.

Las renovaciones también se completaron finalmente. No le gustaba el gusto original de Iris en el diseño de interiores y la elección de vestuario. ¡Todo era cegador, chispeante, de neón brillante, reluciente, y enloquecedoramente chillón y pegajoso!

Ahora que vivía como Iris Long, reemplazó todo con la elegancia de buen gusto del estilo clásico. El penthouse recientemente renovado y decorado dio un ambiente sereno y sofisticado.

Iris también agregó una gran biblioteca con una sala de computadoras conectadas, separada por una puerta con contraseña. Llenó la biblioteca con todo tipo de libros en diferentes idiomas. Muchos de los cuales fueron sus favoritos en su vida pasada.

En cuanto a la sala de computadoras, ella misma la diseñó. Actualmente, había diecisiete computadoras y dispositivos de última generación colocados de forma ordenada dentro de la habitación. Una pared estaba completamente cubierta con monitores de pantalla plana, la habitación parecía la cabina de una nave espacial.

Y no todo fue entregado aún, todavía esperaba que llegaran más, la mayoría de las computadoras no estaban disponibles en el mercado regular, tenía que usar sus conexiones virtuales de su vida pasada para obtener estos dispositivos raros.

La habitación estaba sellada y ella era la única que tenía acceso para entrar, nadie más podía entrar sin su permiso porque la sala contenía mucha tecnología adquirida del mercado negro internacional. No sería bueno para ella si otras personas supieran sobre estos artículos.

También se agregó un estudio de grabación en otra parte del ático, no podía creer que la Iris Long original no tuviera una cuando era una cantante pop. La niña dependía de otras personas para componer y escribir su música, pensando que solo tenía que cantar, bailar y actuar bonita para ser famosa.

Ahora que vivía como Iris, estaba decidida a vivir su vida al máximo. Su primer negocio fue establecer una carrera exitosa.

Lo pensó y decidió que continuaría la carrera original de Iris en la música. Ella también amaba la música en su vida pasada, así que planeó una redirección completa de la imagen para adaptarse a su verdadero estilo, que era completamente diferente del estilo original de Iris.

Además de la renovación del ático, casi todo su armario también fue reemplazado. No podía obligarse a usar toda la ropa guarra que Iris original prefería, todos parecían extremadamente incómodos de usar.

Dominic Chua, su nuevo asistente, junto con las criadas empacaron alrededor del 90% de la ropa, zapatos, bolsos, accesorios, maquillaje y otras chucherías en cajas. Los ojos de Dom se hincharon todo el tiempo, seguidos de jadeos de asombro y admiración.

-Jefa, ¿qué planeas hacer con todo esto? —le preguntó a Iris, acariciando unos tacones metálicos de siete pulgadas de color arcoíris.

-Te dejaré decidir ―dijo― Véndelos, dónalos. No me importa.

Dom estaba tan confundido sobre por qué su nueva jefa quería tirar y reemplazar todo su guardarropa. ¡Todos estos eran productos de marca! Tal vez así era como vivían los ricos. Reemplazaban lo que ya no les gustaba.

No puedo comprender ―pensó para sí mismo.

Si él poseyera estos artículos de marca, sin importar cuán anticuados estuvieran, los trataría como tesoros y los asignaría como reliquias a la próxima generación de la familia Chua. Cogió un bolso con incrustaciones de cristal y luego miró a su joven jefe.

-¿Uhm, jefa? Ya sabes... tengo muchas parientes en Filipinas, estoy seguro de que algunas de ellas les quedarán bien. Sé que mi madre estará encantada de tener algunas de estas carteras. Mis hermanas, tías y primos también. Creo que algunos de ellos tienen el mismo tamaño de zapato que tú. Uhm, entonces, solo digo...

-Claro, envía todas estas cajas a tu familia, no hay problema.

Dom jadeó, su mandíbula cayó. 

-¿E-enserio? ¡¿Hablas en serio? ¡OMG! ¡Gracias, gracias, MUCHAS GRACIAS! ¡Agradezco al Señor Todopoderoso por darme a la MEJOR JEFA!

Dio un salto y aplaudió con entusiasmo. Y luego se inclinó ante Iris, casi postrándose en el suelo.

Iris se rió entre dientes mirando las travesuras de su nuevo asistente.

-Eres tan generosa, jefa ―llamó a las criadas― Ven, ven. La jefa me dio toda la autoridad sobre cómo manejar todo esto. Ven y toma algo para ti ―luego miró a Iris, preguntándole en silencio si estaba bien.

Iris agitó su mano, permitiéndole.

-¿Ves? ¡La jefa dice que está bien! ¡Ven, ven! ¡No te olvides de agradecerle a la jefa!

-¡Gracias señorita! ―Las doncellas se inclinaron y sonrieron tímidamente. Todos estaban emocionados y comenzaron a elegir artículos para sí mismos.

Iris asintió con la cabeza.

-Gracias, jefa, no enviaré todo a Filipinas, solo elegiré los que creo que les gustarán a mi mamá, mis hermanas, tías y primas. Luego venderemos el resto en Internet.

-Te lo dejaré todo a ti.