H. G. W. I. A S. |1|

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Silencio.

Un segundo. Dos segundos. Tres segundos

-Bienvenidos a mi fiesta de lanzamiento ―Iris habló una vez más, sin importarle la respuesta cero de la audiencia― Gracias a todos por venir hoy para ayudarme a celebrar el lanzamiento de mi álbum 'Rebirth'.

Silencio.

Iris bajó el micrófono, recorrió con la mirada a todos y luego sonrió.

Su sonrisa cegadora finalmente despertó a todos de su aturdimiento.

-E-es Iris... oh Dios mío... ¡Es realmente Iris!

-Iris, eres tan hermosa!

-Wow. ¡Solo wow! ¡Yo... wow! Ella es tan... ¡Wow! ¡Wow!

-¿Cómo puede alguien ser tan hermoso? Esto es imposible.

-Sí, ella se ve aún más hermosa en persona.

-Wuwuwu. Ahora puedo morir feliz sin ningún arrepentimiento. Wuwu...

-¡Te amo, Iris!

Estaban gritando, vitoreando y silbando. 

Los más extremos estaban llorando, mientras que algunos todavía miraban a Iris como si no pudieran creer que ella era real, la mayoría de ellos aplaudían, alabando su inesperadamente fuerte presencia.

-¡Soy tu fan número uno, Iris!

-¡Hey! ¡Soy su fan número uno!

-¡Sueña! ¡Esta joven maestra es su fan número uno! ¡Cásate conmigo, Iris Long! ¡Esta joven maestra te dará todo lo que quieras y te cuidará por el resto de tu vida!

-¡Ja! ¿Quieres que los golpee a todos con mis poderosas zapatillas? ¡Soy el fan número uno de Iris!

Este comentario causó algunos abucheos bondadosos por parte de quienes lo escucharon.

-¿Qué dijiste? ¿Soy solo yo o estoy escuchando cosas?

-¿Estás loco? ¿Eres su fan número uno? ¡No creas que nos hemos olvidado de cómo criticaste a Iris en línea antes!

-¡Sí! ¡Tengo capturas de pantalla de tus comentarios negativos anteriores! ¡Tengo evidencia! ¡A ver si aún puedes negarlo!

-¡Oye! ¿Qué comentarios negativos? ¡Esas son críticas constructivas, ya sabes! ¡Mis poderosas zapatillas siempre se han usado para luchar por Iris! Así que soy su fan número uno, ¿de acuerdo?

-¡Crítica constructiva, mi trasero! ¡Intenta reclamar ser su fan número uno nuevamente y este tío peleará contigo! ¡Ven a mí!

Estas bromas hicieron reír a la gente de los alrededores, finalmente estaban completamente despiertos de su estupor anterior. 

Sintiéndose relajados, continuaron burlándose del hombre delgado y de aspecto gruñón.

Con sus grandes oídos, Iris escuchó la mayoría de los gritos.

-Gracias a todos ―Iris habló al micrófono nuevamente, provocando otra ola de aplausos.

Le entregó el micrófono al maestro de ceremonias que todavía la miraba como un idiota. 

Ella levantó una ceja hacia él.

El maestro de ceremonias finalmente recuperó algunos de sus sentidos. 

-¡Oh! ―apresuradamente recibió el micrófono de ella, sosteniéndolo como si fuera el tesoro más preciado del mundo.

Sus acciones hicieron que Iris se riera.