H. G. W. I. A S. |1|

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El ambiente en la sala de estar seguía siendo tenso, era como si todos estuvieran congelados mientras se miraban.

Iris no dijo nada más, ella ya dijo lo que necesitaba decir, no podía controlar los pensamientos y sentimientos de otras personas. 

Yi Mei era su propia persona, tenía derecho a pensar y sentir por sí misma. 

Todo lo que Iris pudo hacer fue explicarle al ama de llaves que Jin Liwei era alguien importante para ella.

El silencio solo hizo que la atmósfera fuera más pesada, Iris estaba tranquila, Jin Liwei siguió su ejemplo, solo Dom se sintió sofocado, casi hizo una broma solo para aligerar el estado de ánimo, pero juzgó que este no era el momento adecuado para actuar como un payaso.

Finalmente, fue Yi Mei quien rompió el tenso silencio, ella miró a Jin Liwei y parecía que no quería nada más en el mundo que golpear al mocoso lujurioso hasta el olvido. 

-Usted. ―ella lo señaló― ¿Amas a la joven señorita?

Iris se puso rígida e instintivamente se giró para mirar a Jin Liwei.

-Sí, amo a Xiulan ―respondió Jin Liwei de inmediato. 

No hubo dudas, estaba respondiendo la pregunta de Yi Mei, pero sus ojos miraban directamente a Iris, su expresión era grave, llena de determinación para transmitir su sinceridad. 

-Ella es la única mujer que amaré así, la única mujer con la que quiero estar por el resto de mi vida, hace solo unas semanas, éramos extraños, pero ahora no puedo imaginar mi vida sin ella. . Sueño con ella todas las noches, y me levanto todos los días solo para darme cuenta de que me estoy enamorando de ella más profundamente que el día anterior.

Dom, el primero en saber de la pareja y el fanático número uno de su relación, inmediatamente se echó a llorar al escuchar esas palabras románticas que salían de los labios de su señor jefe, estaba tan abrumado por las emociones que soltó a Yi Mei para agarrarse el pecho y cubrirse la boca. 

Estaba haciendo todo lo posible para no llorar en voz alta porque no quería arruinar el momento.

Aunque Dom ya la liberó, Yi Mei no atacó a Jin Liwei, también se sorprendió por las palabras del mocoso lujurioso, quería ignorarlo como un simple servicio de labios para escapar de la situación, pero no podía negar sentirse conmovida por su sinceridad, tal vez el mocoso realmente amaba a la Joven Señorita. 

Ella vaciló y su ira disminuyó un poco, Yi Mei miró a su joven señorita.

Iris tenía una expresión complicada en su rostro, su confusión era evidente para todos, sus ojos mirarían directamente a Jin Liwei pero rápidamente mirarían hacia otro lado para evitar su expresión apasionada antes de mirarlo nuevamente.

-Te amo, Long Xiulan, mucho.

-Liwei, yo...

-Sé que no me amas, todavía no ―continuó. Un rastro de una sonrisa triste apareció en su rostro antes de transformarse en una expresión determinada― Pero haré todo lo posible para mostrar mi amor por ti y hacerte enamorarte de mí también, espero que algún día, también te sientas igual que yo.

-Liwei, yo no...

Él cruzó la corta distancia entre ellos en solo un par de pasos y presionó su dedo índice contra sus labios, deteniendo lo que ella fuera a decir.

-Por favor, no digas nada ahora ―dijo con una voz tan suave que era casi un susurro― Solo déjame amarte.

Iris parpadeó, luego, lentamente, agarró su mano para liberar sus labios, ella tiró de su palma y la presionó contra su pecho, para que él pudiera sentir sus latidos acelerados.

Se miraron a los ojos, como si trataran de excavar debajo del alma del otro.

-Bebé, déjame amarte.

Diez segundos de silencio.

Jin Liwei no se atrevió a respirar mientras esperaba su respuesta.

Finalmente...

-Bien.

La alegría lo llenó, mientras liberaba el aliento que estaba conteniendo, pero él quería asegurarse. 

-¿De Verdad?

Iris asintió con la cabeza.

Jin Liwei la tomó en sus brazos, la levantó y la besó. 

La besó como si hacerlo los fusionara como uno solo por la eternidad.

Confesar sus sentimientos por ella se sintió muy liberador, antes de esto, el amor se sentía como un gas sin forma, pero ahora que lo expresó en voz alta frente a ella, de repente tomó forma y se solidificó, volviéndose más denso e intenso con cada momento que pasaba.

Ambos estaban jadeando cuando terminó el beso.

-Te amo ―dijo, metiendo un mechón de pelo detrás de su oreja.

Ella sonrió. 

-Gracias.

Una pizca de tristeza brilló en sus ojos después de escuchar su respuesta, pero desapareció rápidamente, él le sonrió de vuelta a ella.

Su momento fue interrumpido por una tos fuerte e incómoda, fue Yi Mei.

Se volvieron hacia ella.

-Joven señorita, perdone a esta vieja ama de llaves por actuar por encima de su puesto, pero sigo pensando que este hombre no es bueno para usted.

Los labios de Jin Liwei se presionaron en una delgada línea, pero permaneció callado.

-Abuela Yi Mei

-Dominic, déjame terminar. ―Yi Mei respiró hondo un par de veces antes de volver a hablar con Iris― Creo que este hombre solo te hará daño, joven señorita, solo quiero que seas feliz, que conozcas a un joven agradable algún día que te ame y adore, que sea la persona número uno en su vida, que construya una maravillosa y hermosa familia juntos, y pasar su vida en felicidad sin sufrir desilusión, dolor o traición; no creo que este hombre pueda darle ese tipo de felicidad, los hombres de estatus como él nunca pueden tratar a una sola mujer como su prioridad número uno, tienen demasiadas responsabilidades, deberes... y tentaciones.

Iris suspiró. 

-Yi Mei

-Pero puedo ver que eres feliz con él, por ahora, mientras seas feliz, esta anciana también es feliz, si Young Miss quiere quedarse con él, entonces es tu decisión, por favor, perdona a esta anciana por interferir con la vida de Young Miss  ―las lágrimas cayeron de los ojos arrugados de Yi Mei― Solo quiero que vivas una buena vida, pasaste por tanto, nadie realmente te guió mientras crecías, básicamente estabas sola, una joven dejada a su suerte, tenías que experimentar un evento tan aterrador, casi muriendo, crecer rápidamente y convertirse en una joven increíble, te mereces algo mucho mejor, señorita, él no te merece, pero si crees que te hace feliz, entonces esta anciana no tiene más remedio que apoyarte.

El calor brotó del pecho de Iris y corrió por todo su cuerpo, su visión de repente se volvió borrosa, confundida, ella parpadeó y grandes gotas de lágrimas cayeron por sus ojos, se tocó la cara ahora húmeda, sorprendida. 

Estaba confundida, especialmente porque parecía no poder controlar sus lágrimas que seguían fluyendo.

Yi Mei se tambaleó hacia Iris y agarró sus manos. "

ñoven señorita, pase lo que pase, mientras viva, estos viejos huesos míos te apoyarán hasta el día en que mi carne se convierta en cenizas.

-Gracias. ―Iris quería decir mucho más, expresar la profundidad de sus emociones, pero ninguna palabra podía expresar su gratitud a Yi Mei tanto como esta frase simple pero muy significativa.

-¡Wuwuwu... Jefa! ¡Señor jefe! ¡Abuela Yi Mei! ¡Los quiero mucho a todos! Wuwuwu... ―Dom ya no pudo detenerse y comenzó a sollozar con toda su fuerza.

Yi Mei se limpió las lágrimas de las mejillas de Iris con sus manos temblorosas y arrugadas.

Para que una familia pueda sentirse así .pensó Iris. Tan cálido, tan amoroso, tan solidario. Esto es gratificante.

Estaba realmente contenta y agradecida de haber recibido una segunda vida.