𝗛𝗼𝗺𝗲-𝗝𝗮𝗶𝗹

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Stan se dirigió después de salir de la cárcel a la casa de Chris esperando a encontrar a la esposa de este para empezar su plan de venganza

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Stan se dirigió después de salir de la cárcel a la casa de Chris esperando a encontrar a la esposa de este para empezar su plan de venganza.

Él antes ya había visto a la mujer de su enemigo, hace cuatro años cuando se encontraba acechando a Evans había estado cerca de su propia casa, a cada pasó que el ojiazul daba, su esposa también era vigilada por él y estaba más que encantado la castaña era preciosa a los ojos de cualquier hombre, pero para Stan era mucho más, a él le encantaban las castañas.

Estaba ansioso de poner las manos en el dócil cuerpo de ella, saber que era la mujer de la persona que más odiaba en el mundo le daba un plus.

De sólo pensar en la cara que tenía Evans después de decirle que se follaría a su mujer, lo hacia sentirse extasiado.

Mientras empezaba a recorrer el vecindario de su enemigo, sintió que se le revolvió el estómago el vecindario era el típico de esos que salían en las películas donde todo era perfecto.

—Qué asco, acabó de llegar al infierno.—murmuró en un susurro Stan.

Todas las casas tenían el mismo estilo.

La música en la camioneta resonaba fuerte, mientras él seguía su camino hasta que observó que de una de las tantas casas parecidas salía una mujer castaña, que reconoció como la esposa de su enemigo.

Stan pasó por alto a la mujer y ella lo miró extraño.

—Diablos, aquí vamos.—dijo dejando salir una sonrisa torcida.

Puso la camioneta en reversa para encontrase con la castaña que lo observaba con una sonrisa.

—¿Olvidaste donde vives?—preguntó burlona.—Era cuestión de tiempo para que se te olvidara.

Sebastian miró la bonita sonrisa que adoraba su rostro y sonrió, bajó sus lentes de sol para observar con mayor precisión la belleza de la doctora Evans.

—Qué esperabas, todas las casas de aquí son iguales.—contestó regresándole una sonrisa encantadora.

Ella dejó salir una suave carcajada.

Él bajó de la camioneta y se acercó a ella para abrazarla de la cintura y apegarla al cuerpo de él, la besó con deseo e invadió su boca con su lengua, ella suspiró en medio del apasionado beso y correspondió encantada al beso que su esposo le proporcionaba. Cuando se separaron ella se sentía aturdida con la acción de su esposo, él todavía la sostenía de la cintura.

𝗙𝗔𝗖𝗘//𝗢𝗙𝗙.   𝗖𝗛𝗥𝗜𝗦 𝗘𝗩𝗔𝗡𝗦 / 𝗦𝗘𝗕𝗔𝗦𝗧𝗜𝗔𝗡 𝗦𝗧𝗔𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora