Para cuando toca el timbre del primer recreo, no tengo ganas de levantarme, pues mi rodilla palpita bajo el vendaje y temo que comience a empeorar.
Mis manos cubren mi rostro, mientras mi vista se clava con desinterés, pero hipnotismo a la pared, donde yace un pequeño cartel con algo de información de la escuela. Sinceramente, no soy capaz de leer lo que dice, pues está casi en la entrada del salón, pero simulo que sí, solo para ganar algo de tiempo para pensar.
— O-Oh — resuena una voz, casi haciéndome saltar, si no fuera porque estaba a punto de moverme. Volteo, rápido y seguro, mirando al pelirrojo de pie junto a la puerta. El de los dibujos — Lo siento, no sabía que había alguien.
— Pasa, el salón no es mío — murmuro, desviando luego mi vista.
De pronto, no tengo ganas de quedarme en el salón. Quiero salir y correr, alejarme y volver con mi hermano. Quiero abrazarlo y decirle que lo amo y que lamento dejarle solo, aún sabiendo que debe cuidarse por su cuenta.
Suspiro y el chico de antes, se sienta detrás de mí, casi temblando; puedo sentir su irregular respiración tras mi espalda.
— ¿Cuál es tu nombre? — pregunto, intentando ser cordial y me siento de espaldas, mirándole con atención, notando sus temblorosas manos y como, poco a poco, bajo su flequillo, sus mejillas adquieren un color carmín que hace juego con su cabello.
— Nathaniel — masculla, rápido y cerrando sus ojos, bajando luego su cabeza, en forma de saludo.
No puedo evitar soltar una risita nasal que llama su atención.
— Un gusto conocerte, Nathaniel. Soy Tn — estiro mi mano. Él la nota, mas dura algunos segundos antes de tomarla con delicadeza, sin apretarla.
Supongo, en mis adentros, que no quiere hacerme daño, aunque las banditas son más por recuerdo que por dolor o sangre.
— Vi el dibujo que hiciste de mí — hablo nuevamente, cuando noto que él no hablaría más — eres muy bueno. Es bastante realista.
— S-Sí... Gracias — susurra, y casi puedo escuchar su sonrisa, aunque soy incapaz de verla detrás de su cabello. — E-Es que me llamó la atención — continuó, sorprendiéndome — tú no pareces querer cubrir tus golpes con maquillaje, un barbijo, siquiera lentes o tu cabello.
— ¿Es tan extraño?
— ¡Y-Yo diría que es interesante! — chilla, callándome y luego haciéndome reír.
— Vale, vale.
— Me pareció bastante adecuado dibujarte, así como te mostraste — me comenta, moviendo un poco su cabeza — porque creo que es bastante original lo tuyo. ¡Como si realmente estuvieras bastante orgullosa de llevarlas contigo!
— Lo estoy. Gracias por notarlo.
— También me gustan tus tatuajes — vuelve a susurrar, colocando sus manos sobre la mesa. Noto que juega impaciente con un lápiz y que sus manos, por muy normal que suene su voz, continúan temblando.
Me perturba, así que decido colocar las mías sobre ellas, apresándolas y callando por completo al pelirrojo.
— ¿Por qué tiemblas tanto? — pregunto sin ningún tipo de filtro, haciéndole saltar y luego detenerse a pensar.
Poco después de chequear sus opciones, Nathaniel me responde: — Me pones nervioso, tú en especial
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Tattoo ♡ Nathaniel
Fanfiction"Everyone has a meaning" - Nathaniel x lectora - Fanfic - Historia 100% mía - Pedido. - Portada en proceso