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Aunque no quise escuchar lo que Marinette dijo, yo simplemente no puedo dejar de pensar en ello, pues— aunque no sé cómo era Nath antes— ahora casi nunca deja su cuaderno y utiliza cada momento libre para dibujar con un nivel de concentración que me hace parpadear.

Una vez llegamos a su lado, su cabeza se alza y me admira por algunos segundos antes de sonreír y susurrar un: — te ves linda — que me pone los pelos de punta.

Agradezco también en un susurro, rascando mi nuca.

Marinette solo nos sonríe momentos antes de desaparecer, chillando que deberíamos juntarnos. Ambos aceptamos al mismo tiempo.

De pronto, me siento tímida y hablarle se me complica; supongo que él siente lo mismo, pues se achica en su lugar y desvía su mirada.

Aunque él parece ser más valiente, pues comenta en voz realmente baja: — Noté que ya no te cuesta tanto caminar.

— No, es bastante más fácil ahora — le explico.

— Y, Ahm... ¿Q-Qué significa? — susurra, aunque esta vez algo más fuerte, señalando mi cuello. No lo capto en un principio, aunque luego caigo en que pregunta por mi tatuaje. Sonrío.

— ¿Enserio quieres saber? — pregunto, sorprendida y complacida.

— Lo hago. Pareces bastante más profunda de lo que pareces.

— Bueno... Ese me lo hice luego de mudarme sola. Es una representación a la independencia — meneo la cabeza, algo nerviosa por la forma en que sus ojos siguen clavados en mi cuello. No puedo evitar sentirme intimidada, así que agrego — No es para tanto.

— Me parece que lo es — habla luego de algunos segundos de silencio, en los que me carcomí nerviosamente — es lindo que tengan significado y, más aún, que no tengas pudor de explicarlo.

— no este — mascullo, aunque él parece entenderlo, pues ríe.

— ¿Te hiciste alguno del que te arrepientas? — me lo pienso, realmente lo hago porque por muy tonto que suene, todos mis tatuajes significan algo y aunque no muchos son del todo relevantes, si me parecen bastante importantes. Al final, asiento.

— Tengo uno cerca de una costilla. Es el primero que me hice y sinceramente, no tiene un significado específico. Es una rosa que me gustaba mucho y pensé que sería una linda forma de empezar.

— ¿Una rosa? — pregunta, intrigado y luego ojea su cuaderno, mostrándome un dibujo que hizo.

Me quedo paralizada, dura en mi lugar mientras mis ojos analizan el dibujo con temor, sorpresa. Mi cuerpo tiembla con fuerza y cuando uno mis ojos con los suyos, mi corazón salta.

— E-Es esa, ¿Dónde la viste?

— Y-Yo la dibujé... — susurra y siento que me desmayo.

¿Me habré tatuado uno de los tantos dibujos de Nathaniel? Y más importante, ¿Será el único?

Tattoo ♡ NathanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora