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Río de forma silenciosa, mientras que Nathaniel cubre su rostro, completamente nervioso y avergonzado.

Me causa ternura, así que alejo sus manos y le sonrío, haciéndole sonrojar, aunque logro que me sostenga la mirada.

Llevo una de sus manos a mi cintura y tomo la otra, acercándole un poco. Con mi mano libre, sostengo su hombro. Él solo me mira con atención, casi paralizado.

— Vamos, Nath. — él asiente y baja su vista a nuestros pies, que comienzan a moverse al ritmo de la música que está realmente baja.

Al principio, me pisa y terminamos casi cayendo, aunque luego de algunos intentos, logramos dar varias vueltas sin chocar o equivocarnos, cosa que me hace reír.

Él suelta mi cintura y con la mano que sostiene la mía, me hace girar, para luego sostenerme de nuevo. Suelto una carcajada que lo hace sonrojar y niego.

Pronto y con la confianza suficiente, paso mis brazos por su cuello, entrelazando mis propios dedos tras su nuca. Él me copia, aunque con sus brazos en mi cintura y nuestros pechos se rozan, haciéndonos sentir nuevos y nerviosos.

Sus piernas rozan las mías y siento su respiración en mi frente, pues es algunos centímetros más alto que yo. Centímetros que jamás había notado hasta ahora.

— T-Tn — me llama y levanto la cabeza, viendo sus claros ojos — sé que la canción terminó, p-pero, ¿Podemos quedarnos así un poco más?

Yo ni siquiera noté cuando la canción terminó, pero asiento, escondiendo mi rostro en su pecho y escuchando su acelerado corazón, que parece querer competir con el mío, que está así o peor.

Algunos minutos después, por fin nos separamos, ambos suspirando con algo que no somos capaces de describir.

Me mira y sonríe con sinceridad, robándome un suspiro de encanto y debo plantearme qué me sucede una vez se va.

Aún cuando estoy bajo las sábanas, pensando en lo que pasó en el día, debo rodar varias veces antes de caer dormida, pensando en lo lindo y tranquilo que se sintió estar con Nath de aquella forma.

Y temo de nuevo, porque él por muy amable que sea, puede que enserio sienta cosas por mí.

Cosas que no sé si soy capaz de corresponder aún. Soy consciente de que lo quiero de una forma especial, no sé si me gusta.

En la mañana, tengo ojeras y el cuerpo me pesa, aunque no me siento cansada. Decidí qué siento y eso me hace sentir aliviada, cosa que me ayuda a seguir adelante en el día, aún con las burlas y las críticas a mi falta de maquillaje por parte de Chloe.

Adrien le pide a ella que sea su pareja de baile a mitad de recreo, frente a todos y veo cómo Marinette se prende en furia, aunque segundos después simplemente se achica.

Chloe chilla antes de aceptar, abalanzandose al no muy sonriente rubio, que también la abraza.

Ignoro todo y camino hasta Marinette, quien se sorprende de verme, aunque solo me abraza, apretando sus ojos y susurrándome una y otra vez que ya lo sabía, pero que igual le hacía sentir mal.

Acaricio su espalda y le sonrío — Luka aceptará encantado y ustedes pueden usar algo azul, ¿Sabes? Es un color que realmente te sienta.

— Gracias, Tn. — sorbe su nariz antes de sonreír también y me alivia verle así.

Marinette es una persona que siempre encuentran una solución y poder ayudarla me hace sentir bien.

Tattoo ♡ NathanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora