Parte 24

48 2 0
                                    

Final

Sonaron ruidos de otros autos acercándose al rato, los pude escuchar y oler. Me sentí un poco aliviado y intenté levantarme nuevamente, pero no pude, solo espere a que alguien viniera y me ayudara.
Así fue: un humano de azul llegó y me saco de ahí, me levanto y me coloco en una camilla para mí. Al humano hicieron igual, pero yo sentí un olor conocido entre ellos y me muevo un poco, callendo al suelo.
Uno de ellos me parecía familiar ¿Lo había visto antes? O será...¿Mills? ¿Eres tú?
Pero esta vez no llevaba traje azul, estaba vestido normal y corriente.
Ahí es cuando me levante por completo y me acerqué un poco a él, mientras los demás caminaban hacia mi para acostarme otra vez.
Lo olfatee y moví mi cola, él me veía con tristeza.

–Smile, me despidieron por abandonarte. Lo siento.

¿Me estás diciendo disculpas por tu empleo o por mi?
Lo pude oler, era por su empleo, no por mí. También pude saber que Cute no se encontraba en buen estado.
Ahí supe que tenía que alejarme de él, antes que me agarrara y me hiciera algo o incluso me lleve de vuelta.
Intente correr pero no pude, lento me aleje con cuidado. Pero me jalaban para subirme otra vez en esa camilla.
¡No, no y no! Mordi a uno de los humano y me aleje con cuidado, ahí ellos me dieron por un "no lo lograra" y se fueron sin mi.
Camine muchos llanos y pueblos, pero solo me golpeaban más. Ya no daba más mi cuerpo, me había comenzado a chorrear más mi nariz y me caí al suelo varias veces cansado y hambriento.
Estaba sufriendo tanto y como si no fuera suficiente, cuando me acosté en una acera un humano me piso la cola y me tiró piedritas, pero lo hizo aproposito.

Me sentí horrible y seguí caminando, esta vez con mucha lentitud.
Ya mis piernas ya no daban más y me tiré al frente de una casa con jardín, justo al frente de la cerca me tiré.
Cerré mi ojo para pensar ¿Qué hice yo, para merecer ésto?
Estaba así, hasta que mi respiración se aceleró y pudo oler alguien conocido.
Ahí un humano abrió la puerta de su casa para salir al jardín y yo abri mi ojo. Lo pude ver, era Javier. No me había notado pero empeze a mover mi cola mientras él arrancaba llervas secas de su jardín, cuando chille el se levantó y me vio.
Le salieron lágrimas y grito mi nombre con felicidad.
¡Javier!
Yo me levanté sin importarme que tanto me doliera el cuerpo, estaba a punto de ir y brincarle a la cerca. Pero entonces, senti como mi cuerpo calló de golpe en el suelo y mi ojo se cerró solo.

–Espera, espera.–Susurra Javier, corriendo hasta la cerca y abriendola, llegando hasta mi.

...

–Aqui estoy, Bronw. Aún no puedo creer que te encontré...ya han pasado como un año y medio...tal vez dos.

–El perro tiene rotos sus huesos de las patas, también quedó ciego de un ojo y tiene inflamación en el cuerpo. Tampoco logra respirar bien.–Dice una señora con una cara blanca.

Yo abri mi ojo poco a poco, logré ver a Javier y yo estaba acostado en una camilla al lado de una señora vestida de blanco. Javier me estaba abrazando de felicidad al verme.
Yo también estaba feliz, movía mi colita y lo veía con emoción.
¿Cuál será nuestra próxima aventura, Javier? Muevo mi cola.

–Te extrañe mucho, Bronw.–Habla, mientras llora.–Jamas pude decirte que fuistes el único ser en el mundo al que he amado tanto...te quiero mucho y no quiero perderte. Ahora estas aquí y si te vas yo también lo haré. Eres un pitbull y muy impresionante. Ojalá y no existiera el maltrato animal... tú no merecías eso.

Él hablaba y yo no podía entender todo, pero sabía lo que quería decir. Él fue el único humano que podía entender con claridad como yo hablo con él. Pudo saber lo que quería y como me sentía. Era un buen amigo. Él mejor de todos los que he tenido, siempre supistes que yo te quería mucho...desde que entraste a mi vida supe que eras mi real dueño y tú antes no estabas muy feliz...pero cuando me vistes eso había cambiado.

–Esté perrito ha sufrido mucho, tal vez podrá comer y beber como antes, pero me temo que no será igual. Solo pasará más dolor.–No entendía, Javier había comenzado a sollozar y yo no sabía porque.–Tal vez quieras darle comida.–Le ofrece unas galletas.

Javier agarra las galletas con su mano y me las pone al frente de mi mirada, después me las da y yo me las como.
Luego se va y vuelve a entrar al rato con una tazita llena de agua.
Pero no entiendo porque la humana sigue aquí, ya debería haberse ido hace rato.
Me da un poco de agua y deja la taza en el suelo, para después abrazarme otra vez. Muy, muy fuerte y yo movi mi cola.
¡Ya estoy listo para ir a casa, Javier!
Pero no fue así, solo vi que Javier se separó de mi sollozando y dejando que la humana se acercará a mi con una aguja en la mano.
Me sentí con un miedo por Javier, lo único que pude escuchar fue:

–Descansa en paz, Bronw.–Por parte de la humana.

No pude escuchar más nada, solo silencio y mi ojo se comenzó a cerrar poco a poco.
Ahí es cuando supe que no estaría con Javier en este mundo.
Habia vuelto a abrazarme ya cuando casi terminaba de cerrar mi ojo y cuando lo hice...solo se veía oscuridad.

Hasta el epílogo...

PitbullDonde viven las historias. Descúbrelo ahora