Parte 14

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Cuando Bronw era cachorro...

Mi madre y mis hermanos caminábamos por las calles de los Estados Unidos.
Yo tenía dos semanas de nacido, tenía cuatro hermanos; dos hembras y un varón.
Siempre jugábamos, pero con precaución de nuestra mamá.
Pero aveces mi mamá se iba a buscar comida y nos dejaba en una caja que estaba en un callejón.
Me sentía asustado, porque temia que mientras ella no estuviera me atraparan los humanos.

Un día me encontraba jugando con mis hermanos. Mi mamá no estaba, solo yo y ellos.
Estábamos jugando en un callejón oscuro, estábamos ahi porque no había nadie y se veía seguro.
Jugamos por un buen rato, pero me alerte al escuchar a unos hombres gritar.

-¡Atrapenla! ¡Atrapenla!

-¡Que no hulla!

Nos asustamos al escuchar aquellos hombres, después vi a mi madre corriendo entrando al callejón, alertandonos de que corrieramos y escaparamos.
Ella sujeto mi hermana más pequeña y comenzó a correr con nosotros, obvio que no éramos tan rápidos como ella y nos quedamos atrás.
Eran personas de control animal, ella logro esconder a mi hermanita en un lugar seguro, aún los humanos estaban lo suficientemente alejados como para que ella nos viniera a buscar rápido a cada uno. Y dicho y hecho, lo logró.
Yo fui el último, ella me llamaba en su boca corriendo, pero la detuvo una red. Le tenía enganchada y a mi eso me asusto mucho.
Ella intentaba seguir para esconderme, mis hermanos lloraban y yo también.
Cuando uno de los hombres se acerco a mi me agarró por el cuello. Yo no paraba de chillar, mi mamá se movía con brusquedad. Intentaba librarse de esa red, pero no podía.
Hasta que sin querer el humano que la sostenía camino sin ver qué mi madre no lo hacía. La había lastimado mucho, para cuando volteó mi mamá estaba ahorcada, sin ninguna señal de vida. Sin nada.
Yo no paraba de llorar, pero a el humano parecía no importarle y me llevo a un refugio, donde me colocaron un collar azul. Llegaron unas personas para adoptarme, según ellos me habían reservado. Pero el collar lo decía nada, solo el número de teléfono y la dirección.
Me sentía ansioso por mi nuevo hogar, pero estaba triste por mis hermanos y mi mamá. Me preguntaba que habría pasado con mis hermanitos.

Pero olfatee que ese humano no me quería para bienes, sino para hacerme cosas malas. Pero aún no se cuáles.
Ahí es como llegue a las peleas de perros. Ahí estuve desde cachorro.
No me ponían a pelear aún, me empezaron a poner a pelear a mis dos meses, solo que con cachorros y sin público.
Desde el comienzo de los tiempos había odiado ese lugar y siempre lo haré. Cuando crecí me quitaron el collar. Me pareció una estupidez tenerlo pero bueno y así fue...hasta que tuve un año y pasó lo ocurrido. Qué fue cuando me encontré con Javier.

Actualmente

Que me la poniera así de cerca me molestó demasiado. Por eso se la quite con la boca y él se asustó de repente. Pero luego se le pasó.
Yo la tire al piso y la mordi, morí y mordi. No paraba de morderla, Cute estaba pensando, pero me miró nuevamente cuando escucho un chillido mío.
Me había enredado una parte de la red en mis dientes y me dolía bastante, pero no era por eso que chillaba; mayormente lo hacía por el miedo que le tengo a esa red.

-¡Tranquilo!-Me calmó un poco, pero sigo asustado.

Nosé, pero al desenredarmela corrí hasta la cocina, dejándolos a ellos dos solos. Porque Sharp me siguió a paso rápido.
White me miraba con la cabeza de lado y Tortoise solo miraba afuera.
Parlanchin solo mantenía la mirada hacia el niño, no quería irse con él.
Me acuesto y cierro los ojos, recordando cuando era cachorro. Pero mis pensamientos se interrumpen al escuchar la puerta cerrarse. El humano se fue, pero Parlanchín sigue aquí.
Ummm creo que Cute lo convencio.
Pero veo que ella camina hacia su cuarto y se acuesta en su cama.
Yo me levantó y voy con ella. Pero cuando veo que ella no se mueve me asusto y ladro. Llamando a todos los animales de la casa.
Me subo a la cama y ladro y ladro. Pero ella no se mueve, no se porque.
Despierta, despierta. No tenía olor, ni ninguna otra cosa. No se movía y tampoco sentía que tuviera emoción alguna.
¡Cute! ¡Cute! ¡Despierta!

White también se subió y empezó a hacer lo mismo que yo, también tenía miedo. Pero teníamos que ayudarla de alguna manera...con miedo o sin miedo.
Pero me detengo cuando escucho otra vez la puerta abrirse.
White quédate aquí y intenta despertarla, yo voy con Mills, quien por cierto es su padre.
Me baje de su cama y corrí hasta la salida, llegando al pasillo donde seguí corriendo hasta pasar por la puerta que llega a la sala. Encontrando a Mills.
¡Traje de marinero! ¡Traje de marinero! ¡Escucheme por favor!
Yo le mordió el pantalón y lo jalo, pero el solo se confunde y me dice que lo deje. Pero no lo hice, porque el está empezado a sentir que quiero llevarlo a algún lado.
¡Así es! ¡Es Cute!
Dejo de hablarle el pantalón y me paro en dos patas, ladrandole. Para luego ponerme en mis cuatro patas de nuevo y corro un poco hacia otro lugar y ladrar.

-¿Qué te pasa Smile? ¿Estás enfermo?

¡No, marinero! ¡No estoy enfermo, es Cute! ¡No despierta!

-Bueno, Smile.-Camina al pasillo para ir al cuarto.-Voy a saludar a Cute.

No fue por mi, pero por lo menos la vera. Vamos, vamos, más rápido.
Yo corro y lo paso, cuando llegó al cuarto veo que White aún intenta despertarla.
Me detengo al frente de su cama y miro la entrada al cuarto, Mills está entrando.
Él se asustó mucho al verla así, intento de todo pero nada. Para luego empezar a pensar...
Piensa que es culpa de nosotros...¿Pero qué hicimos?

White se baja de la cama y le da espacio al de azul, todos nosotros lo miramos. Esperemos a que no le valla a pasar nada grave.
Hasta que despierta. Mills no duda ni un segundo en llevarla al médico, nosotros también queremos ir.
Él la carga y la lleva hasta la salida. Pero cuando todos nosotros queremos salir también, él nos cierra la puerta.
¿Qué? ¡Oye!
Sharp movía su cola y Tortoise, bueno, realmente él no hacía nada pero si estaba preocupado. Aunque ustedes no lo crean ellos también saben y pueden encariñarse con sus dueños...si es que tienen.

...

Pasaron las horas, al fin Cute llegó.
Mills la había puesto en la cama y le había preparado sopa. No se cuál será lo que ocaciono esto pero se que no es grave...o al menos por ahora.
Yo estaba al frente de la cama con ella. Los demás a parte, estaban en la cocina intentando entender que le pasó a Cute. Pero el de azul pensaba que le estaban pidiendo comida y los hecho de ahí.
Cute no paraba de mirarme desde la cama, hasta que me hace una seña para que me suba con ella a su cama.
¡Claro que si, allá voy! Me subí y me acosté a su lado y le empiezo a lamer la cara. Pero el de azul entra y me ve. Se molestó, no se porque pero bueno.

-¿No entiendes lo que te dijo la doctora? Nada de animales en la cama, nada de lamidas, nada de comer en el mismo plato. Nada de eso. Recuerda que en primer lugar eso fue lo que ocaciono esté desmayo.-Frunce el ceño.-¡Baja de ahí, Smile!

Esta bien, ya voy, ya voy. No te amargues como un limón.

Esta historia continuará...

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