Parte 22

18 2 0
                                    

En la mañana buscaba alimento, pero no encontraba nada.
Hasta que vi un carrito de comida. ¡Allá voy!
Crucé la carretera y llegué hasta el lugar de la comida. Por suerte, no había nadie pero si me quedaba mucho tiempo no iba hacer así.
Me levanté en dos patas y coloque las del frente arriba del carro. Ahí pude ver lo que vendian: hamburguesa.
¡Yumi!
Agarre una, pero el vendedor ya estaba por llegar y al verme agarrar una ya hecha, molesto me comenzó a perseguir.
¡Puedes hacer más, déjame está a mi!

No pienso darcela.

Corrí hasta la otra acera, cruzando la carretera. Pero cuando el humano venía por ahí, por poco y un auto lo atropella. Pero seguí corriendo, él me dejó ir "está vez"
Me escondi en un parque, bajo la sombra de un árbol a comer. ¡Si!
Son ricas estás hamburguesas, una de las mejores que he probado.
Después de eso me duermo, ya que no hay nada que hacer en la calle.
Muchas personas ayer dijeron que me querían adoptar pero como siempre añadían un "pero no podía" por tal cosa.
Siempre lo hacen.

Tres meses después...

Dicen que la vida en las calles es dura, pues...es verdad. Yo fui uno de esos que dicen aquello.
Ya huelo mal completamente y se empiezan a notar las costillas, aveces no como por cuatro días.
Me gustaría no estar aqui. Aveces los humanos dicen que es mejor estar en las calles que en la casa, pero es mentira, porque ellos no saben lo que es estar aquí... sufriendo por ser maltratado, sin alimento y sin un hogar; nadie que te quiera o/y que te aprecie.
Se me hace difícil olvidar a todos aquellos que me quisieron, en especial a Cute y Javier. Quienes me tuvieron por más tiempo y me dieron más amor y cariño.

Es difícil encontrar una buena persona; la semana pasada un perrito fue arrastrado por una persona subida en una bicicleta.
Pobrecito.
Por lo menos aveces se logran salvar algunas vidas, pero la mayoría muere.
Espero el día en el que pueda saber si voy a vivir aquí para siempre o tendra alguna razón estar en esta calle. Por algo sigo aquí: viendo a ver si consigo un hogar o a Javier, si no ya estaría en un lugar mejor...

A veces consigo personas que me dan comida, poca pero es algo. Yo acepto todo tipo de clmida;: sea hamburguesa podrida, un hueso, una galleta, una mitad de una arepa que no esté rica.
No importa lo que me den, siempre acepto. Pero no sin antes olfatear la y revista si tiene algún veneno o algo.

He visto mucho maltrato animal desde que vine otra vez a las calles, incluso he visto ya gatos encontrados muertos. Les parecerá asqueroso pero lo hago si quiero vivir...
Me como a esos gatos que encuentro muertos, aprovechando de comer algo para vivir aunque no sepan bien.
Perros, aves, gatos, etc, todos han sido maltratados por la raza humana ¿Y cómo pagan los humanos? No hay precio alguno, solo una simple multa o/y de causalidad simplemente se escapan y dicen "Awww, pobrecito" ¡No digan eso! Siempre lo hacen, pero ¿Qué logran? Solo logran hacer que me de rabia.

Hace un mes aprendí algo nuevo: nunca revises la basura si hay un animal pequeño, travieso, gris y con cola rayada de negro y grisáceo.
Aquel animalito me había rasguñado la cara por completo y apenas se me está sanando ahorita.
Para las personas soy un fracaso de perro y hablan de llevarme a la perrera o algo.
Por primera vez en la vida prefiero estar en la perrera unos días y conseguir hogar, a que estar en la calle por toda la vida y estar sufriendo.

-¡Mira ese perrito! ¡Ten cuidado!-Avisa el copiloto.

-Tranquilo, solo es un perro. Nada le pasará porque no siente nada.-Dice el conductor.

-¡¿Qué?! ¡Pobrecito, frena! Los vas a lastimar mucho.-Intenta convencerlo.

Estaba cruzando cuando vi un auto acercándose a punto de atropellarme. ¡AUXILIO! ¡¡¡TENGO DERECHO A UN PERRIGADO!!!

Intente cruzar más rápido, pero ya estaba casi en mi, cuando notó que baja velocidad y va frenando poco a poco por el humano "convenciendo al otro" pero igual me empujó. Me empujó no tan fuerte, pero si me dolió.
Llegué a la otra acera, donde vi que el humano estaba bajándose del auto para venir a verme.
Yo me acosté en el suelo, viendo cómo aquel se acercaba.

-Lo siento, amiguito.-Se agacha y me acaricia.-Debo llevarte a un veterinario. Se ve que te han maltratado.
Yo movía mi colita ¡Al fin me llevarían a tal sitio con un dueño! Pero cuando lo iban hacer. Vi al otro humano malo corriendo hacia nosotros. Estaba molestó y cuando se pone al lado de la persona lo empuja.

-¿Qué haces? Vámonos.-Me pone su pie en mi.-Este perro ya no tiene oportunidad. Vámonos.

Y lo convenció...se fueron ambos. ¡No me dejen aquí por favor! ¡Llevenme con ustedes!
Es inútil, ya estaban arrancando en su auto.
Me sentí terrible y más cuando vi que lo había convencido de marcharse.

¡Nah, de seguro volverán!

Pero no fue así.
Espere y espere hasta que anocheció, pero nunca volvieron por mi. Seguía acostado sin hacer nada, nesecito pararme y buscar comida. Pero no tengo fuerzas...
Tal vez me duerma aquí, viendo pasar y pasar personas ingnorandome.
Dicho y hecho, me quedé dormido. Pensando que para el día siguiente ya no estaría en este mundo.

Esta historia continuará...

PitbullDonde viven las historias. Descúbrelo ahora