Mi Libertad *Finalizada*

ONCE

NARRA CORY

Sigo en la bañera retorciéndome del dolor, mi vientre me duele mucho. Ruego a que sean solamente los cólicos, quiero que siguán siendo esos cólicos.

—Amor ¿Sucede algo? —la voz de Alfonso hace que me asuste y cubra mi vientre con mi brazo, sin importar que la puerta esta con seguro—. Amor acabo de levantarme ¿Hice algo?

Solo me quedo en silencio, no quiero responder, no quiero que entre al baño y me haga daño otra vez.

—Cory necesito entrar abre la puerta.

Con lentitud me empiezo a levantar, suelto gemidos de dolor. En serio me duele mucho mi vientre, me empiezo a colocar mi pantalón y la chompa de Alfonso cubriendo todo mi cuerpo.

Camino hasta la puerta para abrirla y dejar ver al monstruo ante mí. Su sonrisa en su rostro me asusta mucho.

—Amor tome... no recuerdo nada. ¿Hice algo? —me violaste, me golpeaste sin importarte mi bebe—Amor.

—No na-nada, yo solo quiero dormir—contesto, voy a paso rápido hasta llegar a la cama.

Tomo las frazadas para cubrirme hasta mi frente. Trato de tranquilizarme, pero el dolor en mi vientre sigue, luego de algunos minutos siento como la cama se hunde a lo que me da a entender que Alfonso ya esta acostado.

—Quiero que nuestro bebe, si es un niño se llame Martin o si es una niña Aitana... este embarazo te protegeré.

No lo hiciste. De todos modos, me golpeaste, me limpio las lágrimas que se deslizan por mis mejillas.

Por favor bebe, quédate conmigo no me abandones. Cierro mis ojos mientras que cuentos desde el uno, voy diciendo mentalmente cada numero hasta caer dormida.

***

Me levanto del sofá mientras que escucho la voz de Alfonso, intento mantenerme de pie, pero mi cuerpo no resiste. Mi vientre duele mucho, duele demasiado.

—Amor ¿Los cólicos no te pasan? —niego es mejor que no sepa que me golpeo, eso haría que ingiera alcohol de nuevo y empeoraría mi estado.

—No—es lo único que respondo.

—Le preguntare a mi tío que puedes tomar o que hacer para que se te pasen—asiento.

NARRA ALFONSO

Mi pequeña no deja de retorcerse, los cólicos al parecer han empeorado para ella. Sin embargo, la idea de que nuestro hijo o hija se este desarrollando dentro de ella me gusta y vale la pena.

No se muy bien que hice ayer, luego de haber tomado. Solo aparecí en el sofá de mi despacho con una botella de whisky en mi mano.

Se que Cory miente y lo que mas temo es haberla golpeado y ya lo estoy sospechando ya que mi esposa desde ayer usa ropa holgada cubriendo todo su cuerpo. Luego del desayuno veré las cámaras instaladas en toda la casa para ver que exactamente sucedió.

—¿Pu-puedo levantarme? —veo el plato de Cory y verifico que esta completamente vacío haciendo que sonría.

—Si pequeña—ella se levanta y corriendo se va a nuestra habitación, detrás de ella va de igual paso Ali.

Suelto un suspiro para levantarme e ir a lavar todos los trastes. Cuando termino subo a mi despacho, voy hacia mi escritorio y en mi computadora empiezo a buscar la cámara de la sala sin embargo cuando estoy a punto de reproducir lo que grabo ayer un fuerte grito se hace presente.

Me levanto de mi silla y corriendo voy hacia el baño de la habitación. El grito de Cory se vuelve a escuchar lo cual hace que me asuste, golpeo la puerta del baño para que se abra.