CUATRO

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NARRA CORY

Yo solo quería agradecerle a Alfonso, pero como siempre él es un mentiroso. No quiero que me vuelva a tocar nunca más.

—Cory amor, fue una equivocación—no puedo controlar las palabras que salen de mi boca.

—¡Me quiero morir! ¡Ya no quiero vivir! ¡No quiero sufrir más! ¡Te odio Alfonso! ¡Te odio, te odio, te odio! ¡Ya no quiero vivir más! ¡Mátame como tu padre mato a tu madre! ¡Mátame a golpes!

Alfonso me mira con furia mucha furia, me toma desde mis hombros con mucha fuerza, sin embargo, no separo mi brazo de mi pecho.

—Te enseñare a temerme Cory, no voy a dejar que menciones a mi madre.

Me arroja bruscamente al suelo, mientras que comienza a patearme. Intento alzar un poco mi brazo para que no lo golpee, pero todo es en vano ya que su golpee me lastima más.

Levanto la mirada y veo cómo va quitándose su cinturón.

—¡No Alfonso! ¡Po-por favor no! —pero demasiado tarde su cinturón golpea mis piernas.

Pero lo tira al piso para levantarme y rasgar el polo que traigo encima alzando mi brazo lastimado, me arroja a la cama y luego vuelve a tomar el cinturón.

Golpea muy fuerte mi espalda, ruego a que se detenga, pero se hace de oídos sordos. Lloro a mares por lo horrible que se siente.

—Po-por favor Alfonso.

Sigue azotándome hasta cansarse. Oigo como deja caer el cinturón, al fin me dejara. Intento sonreír, sin embargo, siento como baja mi pantalón junto a mis bragas.

—Otra violación no, porfa-favor.

Otra vez entro en mí, demasiado brusco. Mi vida es un infierno y será así hasta mi muerte y solo espero... no anhelo que hoy lo sea.

NARRA ALFONSO

Salgo de Cory bruscamente, ella no deja de derramar lágrimas, aún sigue evitando mirarme. Esta de esa manera desde hace cuatro horas.

Acaricio su vientre esperando poder tener otro hijo, gracias a mi ella perdió a tres bebes... todo gracias a mis golpes.

—Desde ahora todas tus noches serán así, desde ahora siempre vas a temerme—ella solo tiembla soltando un sollozo.

Me levanto aun desnudo para apagar la luz. Vuelvo a la cama para acostarme con mi pequeña. Ella se da la vuelta dejando ver su espalda la cual esta tornada de color rojo.

No debo arrepentirme de lo que hice, ella insulto a mi madre... ella dijo que me parecía a mi padre ¿Me parezco a él? Tal vez, pero además me estaba faltando el respeto así que no, no me voy a arrepentir.

Me quedo mirando el techo, mientras que Cory mira un punto fijo y aun apegada con su brazo a su pecho. Debo hacer que un doctor la vea, estoy seguro que rompí su hueso y deben ponerle un yeso.

Pasan las horas y veo que aun Cory no se duerme. Solo siento que se remueve y me hago el dormido.

Ella se levanta de la cama soltando algunos gemidos que intenta callar, pero claramente se escuchan. abro un poco mis ojos para ver como sale de la habitación desnuda.

Voy tras de ella, mientras que Cory se apoya para seguir caminando. Hasta que llega a la puerta de la habitación de Noelia. Lo toca suavemente solo pasaron unos segundos cuando sale por la puerta.

—¿Mi niña que sucedió? —la mira de arriba y abajo viendo como de sus muslos aparecen sangre y otros fluidos.

—Po-podría dormir hoy contigo Noelia, so-solo por esta noche por fa-favor—tartamudea.

Noelia limpia una lagrima que sobresale de su ojo. Asiente en respuesta, y ayuda a Cory a entrar a su habitación.

De esa forma fue una semana, Cory escapa por las noches a la habitación de Noelia. Mi pequeña no dejaba que ningún doctor o doctora vea su brazo lo cual me preocupaba.

Desde hoy los empleados empezaron sus vacaciones por lo cual todos tenían que irse incluyendo Noelia.

—Por favor Noelia no te va-vayas—le dijo Cory a Noelia mientras la tomaba desde su brazo.

—Mi niña—acaricia su mejilla, la fulmino con la mirada ya que hemos hablado sobre esto.

Desde ayer tiene prohibido hablarle o tocar a Cory, ella solo debe tenerme a mí a nadie más, yo soy su hombre, yo soy la única persona que la ama.

—Noelia por favor, me va a ser mucho daño, el me va a matar—llora a cantaros.

Ruedo los ojos y me acerco a ella, la separo haciendo que Noelia salga de la casa con todas sus cosas.

—¡Noelia por favor! —grito, pero demasiado tarde ya ella se había ido.

Suelto a Cory, cuando lo hago ella voltea a verme asustada. Y no duda ni un segundo mas en correr. Voy tras ella hasta llegar a nuestra habitación.

—Cory debemos hablar—ella solo se apega mas a la esquina de la habitación—Cory, amor—no responde se queda en silencio.

Me acerco a ella, la tomo y la levanto desde sus brazos. Sus ojos me miran con miedo, o con terror mas bien.

***

—¡Traga! —grito apegando su rostro al plan hasta tal punto de llegarlo a destruir con él.

Ella solo llora negando con su cabeza a tragar la sopa que le prepare. No me habla, ha estado callada desde hace cuatro días y eso me molesta y desespera.

—¡Traga Cory! —levanto su rostro para ver que el plato esta destruido y su cara tiene algunos cortes—¡Porque no me hablas!

La zarandeo para que hable sin embargo lo único que escucho son sus sollozos y eso hace que lo haga con mas fuerza.

—¡Carajo!

Tomo su cabello enredándolo entre mi mano, para abrir la puerta trasera y lanzándola haciendo que caiga sobre la nieve.

—¡Te vas a quedar ahí hasta que me hablas! —grito.

Vuelvo a entrar a la casa ya que me estoy congelando, cierro la puerta para que no entre y confiado me voy a mi despacho ya que las rejas están electrificadas y mi hambre se fue a la mierda.

Cuando llego, voy directo a mi escritorio para ver desde las cámaras como Cory, mi pequeña esta apoyada en la pared abrazando sus piernas con un brazo y el otro en el pecho. Mañana haría que si o si le coloquen un yeso no me arriesgare a que pase a mayores.



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BOMBSHELL

Mi Libertad *Finalizada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora