NARRA SEBASTIAN
—¡Tienes que lavar mejor, Casandra! —jalo su cabello restregándolo sobre la lavadora—¡Nunca más contratare personal, te vuelves una ociosa!
—¡Detente! —la empujo directo al piso, sin embargo, vuelvo a tomar su cabello dirigiéndonos al sótano—¡No te lo ruego por favor, Sebastián te lo ruego!
No me importan sus palabras, ella daño mi camisa favorita. Entramos al sótano dirigiéndonos hacia la jaula.
—¡Pro-prometo ya no malograr tus camisas! —no me importa y la meto cerrando la jaula.
—Debes aprender Casandra, no quieres que vuelva usar a usar las cuerdas ¿O sí? —niega rápidamente—. Estarás ahí hasta que se me de la maldita gana.
—¡Ya no te amo! —grita.
Volteo y camino rápidamente hasta la jaula, la abro y la saco de ahí para golpear su mejilla.
—¡Tu padre te vendió, entiéndelo! ¡Eres mi mujer, yo te amo y jamas te iras de mi lado! —la pateo—¡Te amo y me vale mierda de que no me ames!
NARRA CORY
Paso la esponja uno y otra vez por mi cual, limpiando lo asquerosa que soy. Estoy sucia, soy sucia y siempre lo seré. Alfonso me ha destruido, el ha hecho que yo ya no valga nada en este mundo o mas bien en esta casa.
—Cory—la voz de Noelia tras la puerta hace que, de un brinco de susto, pensé que era Alfonso—Cory preparare chocolate caliente ¿Podrías bajar luego de bañarte?
No se que decir, no se que hacer. ¿Y si Alfonso sigue abajo? Aunque el me haya dicho que se fue de viaje por trabajo podría ser una mentira.
—Y-ya—es lo único que digo.
—Lamento que pases por esto pequeña, se que sientes mucho dolor, pero nosotros... también debemos proteger a nuestros seres queridos.
No digo nada más, al ver la cámara de Alfonso. Aun tiene ese punto rojo por lo que debo saber que me esta viendo.
—Me qui-quiero terminar de bañar—digo.
—Está bien pequeña, te espero abajo—escucho como camina y la puerta cerrarse.
Salgo de la bañera vistiéndome con la ropa de Alfonso, escondiendo mi yeso bajo mi brazo. En la habitación veo otra vez su cámara, me da escalofríos.
Me miro al espejo viendo mi rostro... esta todo golpeado, no soy bonita. No soy bonita. No soy bonita, soy fea muy fea, estoy rota y nadie ve a querer jamas.
Alfonso me destruyo, ya no tengo autoestima. Suelto un suspiro, camino saliendo de la habitación y viendo como todos los guardias están sentados alrededor de la mesa.
—Cory siéntate, ya te sirvo tu chocolate—me siento al lado de John, es serio, pero nunca se ha pasado conmigo ninguno de todos los que está aquí me ha lastimado.
Noelia deja una tasa frente a mí, mientras que Jaime saca su celular.
—¿Qué haces? —pregunto cuando toma el pote de mantequilla y coloca su celular en apoyo a él.
—Todos vemos la serie the nanny—contesta.
—Es una muy graciosa, te gustara—añade Noelia.
Y tuvo razón, la serie era muy divertida. Fran siempre hacia cosas para que su jefe este de mal humor, pero era divertido. Por una vez en todo este tiempo pude tener una sonrisa en mi rostro.
Me sentía feliz, me sentía con ganas de vivir. No quiero que Alfonso regrese jamas, jamas.
—¡Se acabo la batería! —exclamo Jaime—¿John?
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Mi Libertad *Finalizada*
Non-FictionFeliz año nuevo a mí, feliz año nuevo a mí, feliz año a todos, feliz año a todos, feliz año nuevo menos a mí. Me hago un ovillo en la esquina de la sala, cruzo los brazos intentando que mi chompa rota no se habrá. Desde donde estoy lo veo fumando...