FINAL

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NARRA ALFONSO

—Suel-sueltame por favor—suplica mientras que la penetro más fuerte—de-desata mis ma-manos po-por favor.

—¿Te gusta como me muevo princesa? —apresuro mis movimientos, provocando que el cabezal de la cama haga un sonido golpeando la pared.

—Du-duele—solloza, intentando desamarrar el nudo de sus manos alrededor de la corbata—, me lastimas feo. Basta por favor.

Escucho unos pasos que vienen directo a mi celda. Sin embargo, mi mirada no se separa de la foto que tengo en mis manos, mi Cory.

—¿Cómo te sientes—escucho su voz, pero de igual forma no lo veo a los ojos—¿Cómo te sienten al sentir que te privaron de tu libertad?

La celda se abre, haciendo que el pase caminando hacia mí. Arrancándome la foto de mi princesa de mis manos.

—Ella no merecía esto—alzo la mirada viendo que, niega con la cabeza—. Al menos esta en un lugar mejor.

—¿Has ido al funeral? —pregunto.

—¿Qué quieres saber? La mataste Alfonso. Ese video demostró que, cada día la violabas y la golpeabas mientras que Cory te rogaba que no lo hagas—me toma desde el cuello de mi camisa haciendo que me ponga de pie—¿No te pusiste a pensar en cómo se sentía ella? Al ver al monstruo de sus pesadillas en persona.

—Yo la amaba—caigo al sentir su puño estrellarse en mi rostro.

—¡La golpeabas! —me vuelve a tomar desde mi camisa lanzándome a la cama en la celda—¡La torturaste hasta morir!

De su bolsillo saca su celular, para lanzármelo sobre la cara.

—Hoy será tu condena—miro las fotos... es el cementerio, un ataúd se hace presente.

—Mi pequeña tuvo el funeral que merece—comento—. Yo no quería que esto pasara, yo solo quería que me amara.

—Todos tus testigos te abandonaron. Mi padre, Sebastián y tu padre se fueron.

—¿Qué? —¿Gustavo me abandono?

—En el video aparecía el, escapo antes de que la policía se lo llevara—responde—. Seré tu primo, pero no te apoyare en esto. Todos los días me culpare por no llegar a tiempo por Cory.

Me quita el celular de mis manos, entregándome otra vez la foto de mi princesa, sale de la celda cerrándola y dejándome otra vez aquí solo. Mi Cory, mi pequeña.

—Perdón por todo—siento lagrimas resbalando por mis mejillas—, perdóname por hacerte sufrir todos los días.

***

Camino por los pasillos del tribunal, llegando hasta estar frente de la jueza. Esta me mira con una sonrisa de lado, mientras que un hombre se acerca a ella dándole un sobre de manila.

—Ángel Alfonso Pareja el día de hoy, usted es acusado por secuestro y violación hacia Coryna Valle. Sus empleados declararon que, usted golpeaba a Cory hasta hacer que ella abortara...—volteo a ver esperando a que haya alguien de mi parte, pese a esto todos los asientos se encuentran vacíos.

A excepción de la madre y hermano de Cory, quienes están junto a Bruce y su esposa.

—Alfonso Pareja, tendrá que cumplir veinticinco años de condena por el abuso físico y psicológico a Coryna Valle. —se quita sus lentes y se inclina —Ojalá se pudra en la cárcel, porque bajo de nada en el mundo saldrá.

Dos policías se acercan a mí, tomando de ambos brazos para empezar a irnos. Ya no siento nada.

Cuando salimos del tribunal, varios periodistas empiezan a hacerme preguntas. Sin embargo, no contesto ninguna y solo me dedico a caminar hacia el auto.

¿Cómo conoció a la señorita Coryna?

¿Sabes donde esta su padre?

¿Su amigo policía lo ayudo a tapar su delito?

¿Ha secuestrado a más chicas?

El policía abrió la puerta del auto de los asientos traseros. Nadie estaba conmigo, eso era lo que más temía. Estaba completamente solo y posiblemente muera así.

—Le doy medio millón a cada uno de ustedes —habla alzando la mirada, viendo que los tres policías tienen su atención en mi —Solo llévenme al cementerio donde enterraron a mi esposa. Y para el día de mañana cada uno de ustedes tendrán en su cuenta medio millón.

—Está bien —contesta el que está conduciendo, viéndome por el retrovisor —pero luego de eso ira a la cárcel.

Solo asiento, mientras que bajo la mirada y entre mis manos veo aun la foto de mi pequeña.

Luego de dos horas llegamos al cementerio. El oficial me dio un abrigo oscuro al ver que estaba nevando. Solo el que conducía y yo, salimos y nos dirigimos hacia la tumba.

Caminos alrededor de quince minutos cuando veo la lapida de Cory.

—Tiene diez minutos —dice caminando unos pasos hasta alejarse de mí.

Me arrodillo pasando mis manos por su nombre Coryna Valle, mi Cory.

—Yo nunca soportaba viéndote que te ibas a ese albergue. No soportaba verte sola, verte trabajar y salir a las diez de la noche de tu trabajo... Por favor perdóname, perdóname Cory —toco la nieve haciéndola trizas en mis manos —. Tuve un concepto equivocado del amor Cory, perdóname por los que mas quieras.

Me levanto del suelo, limpiando mis lagrimas resbalando por mi cara. Camino hasta acercarme al policía, doy la vuelta viendo por ultima vez a Cory.

—Estoy listo —hablo —. Estoy listo para sufrir mi condena, por matar a un ángel sin culpa.













¡¡¡¡Preciosas!!!! nuevo capítulo. Ya este es el final, mañana publico el epilogo.

¿Qué tal les pareció la historia? Les dejo este espacio para expresarse, y dejar el odio y resentimiento contra Alfonso. Saben estoy pensando, el epilogo sea narrado por nuestra protagonista ¿Les gustaría?

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Bye preciosas, cuídense. Las quiero muchoooo. Mañana actualizo.

BOMBSHELL.

Mi Libertad *Finalizada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora