NARRA ALFONSO
Todas las personas estaban a mi alrededor, los hombres con sus trajes grises y las mujeres con sus vestidos. Pero toda mi atención se concentraba en Luna Valles, sus lagrimas caían por sus mejillas y el adolescente a su costado no dejaba de fulminarme con la mirada.
—Alfonso... Secuestro a Coryna Valles cuando tenía diecinueve años...
—Buenos días—habla la jueza sentándose en su silla viéndome acusadoramente—Ángel Alfonso Pareja de treinta y cinco años es acusado por feminicidio... hacia Coryna Valles.
Y así el caso empezó, la jueza nombrada cada cosa por la que se acusaba. Sin embargo, de mi cabeza no podía sacar a mi pequeña, su cuerpo pálido seguía en mi memoria.
No escuche sus suplicas, cada una se me repetía. Mi primo Bruce me había entregado, me daba igual, no único que me preocupaba era mi pequeña.
¿Dónde estará? Quisiera estar a su lado, y poder hacer que ella tenga el funeral que se merece.
—Alfonso Pareja le hare una pregunta—alce la mirada viendo a la jueza—: ¿Cómo conoció a Coryna? —mi Cory, mi hermosa Cory.
Flash back
—Quiero mi puto café ¡Ahora! —grito a través del teléfono de mi empresa.
—Señor ya lo ordené, pero la chica aun no viene—contesta mi secretaria.
—Si no está aquí en cinco minutos, es mejor que vayas sacando tus cosas—es lo ultimo que digo antes de cortar la llamada.
Me siento en mi silla viendo hacia mi enorme ventana. Pese a esto, escucho unos toques en la puerta. Suelto un bufido y me levanto encaminando hacia ella y abriéndola.
—Señor discúlpeme, la llanta de mi bicicletita se ponchó. L-lo siento, aquí esta su café.
Su sudor por su frente, el horroroso uniforme de mesera no impedía ver su belleza. Los labios gruesos que tiene me muero por probarlos, su cabello negro amarrado en un moño, todo de ella me gusta tal y como esta.
—No te preocupes, pasa—le digo, ella niega—debes estar cansada. Por favor entra y toma asiento.
—Gracias—entra dirigiéndose hacia mi escritorio dejando encima de él, el café.
—¿Cuánto te debo...? —pregunto, ella voltea viendo que estoy a pocos centímetros cerca.
—Me llamo Coryna y no es nada señor, su secretaria ya me pago.
Camina por detrás de mi escritorio viendo por el ventanal y la distancia que separa desde el suelo hasta aquí.
—Es muy alto—comenta.
—Eres muy curiosa—digo sin pensar.
—Discúlpeme, me tengo que ir—la detengo.
—Quisiera volver a verte.
—Solo ha pasado unos minutos señor... lo siento—se dirige a la puerta y la abre—muchas gracias por comprar en love camp.
Su perfume se lo llevo, y la soledad volvió. ¿Enserio estoy sintiendo eso? Eso que mi madre siempre me decía que encontrara. Con una sonrisa en el rostro vuelvo a mi escritorio tomando el teléfono y marcando a mi secretaria.
—Envíale un ramo de rosas a la cafetería Love camp, para Cory, la hermosa pelinegra.
Fin de flash back
ESTÁS LEYENDO
Mi Libertad *Finalizada*
Não FicçãoFeliz año nuevo a mí, feliz año nuevo a mí, feliz año a todos, feliz año a todos, feliz año nuevo menos a mí. Me hago un ovillo en la esquina de la sala, cruzo los brazos intentando que mi chompa rota no se habrá. Desde donde estoy lo veo fumando...