NARRA CORY
Lo único que veo es el color celeste de la frazada que tengo encima, puede ser que Alfonso sigua en el mismo sofá sentando viéndome. Y yo no quiero algún contacto visual con él.
Mi vientre ha empezado a dolerme hace algunos minutos, según el doctor dijo que es normal respecto a la hemorragia.
Escucho unos pasos acercarse a mí, solo niego con la cabeza bajo la sabana. Me hará daño, no quiero ir otra vez al doctor. Si lo hará, solo espero que no este tomado porque de ese si no me salvo.
—Espero que te guste—escuche que dijo, mientras que dejaba un pequeño peso por la altura de mis pies.
Ese bulto empezó a moverse haciendo que me levanto y destape. Lo examino con la mirada y veo a un pequeño cachorro de pelaje blanco, por sus ojos el pelaje cambia de color a uno marrón además de que su nariz es muy, pero muy negrita.
El cachorro me mira, haciendo que mi entrecejo se arrugue, nunca había visto uno o al menos algún animal que yo recuerde.
El animal se acerca a mi y me ladra. Veo sus encías las cuales solo tienes como máximos nueve dientecitos.
—Ven—hablo, el cachorrito se acerca a mis manos y empieza a olerme—, eres muy bonito.
—Espero que te haya gustado—volteo a ver y es Alfonso quien a hablado, se levanto del sofá para acercarse a mi para tomar asiento a mi lado—, espero que te guste amor... yo solo, quiero que seas feliz conmigo.
En menos cuanto lo espere, Alfonso ya empezaba a quitarme el cachorro quien estaba en mis manos.
—N-no, déjalo por favor—digo.
—Si no me vas a amar Cory, para que dejártelo.
—¿Qué le harás? —me atrevo a preguntar.
—Lo dejare afuera en la nieve a su suerte.
Eso no, es un pobre animalito. No sobreviviría a ese horrible clima, aun es un bebe. Alfonso ya me lo había quitado de mis manos y se dirigía a paso lento hacia la puerta del patio trasero.
—N-no Alfonso, no lo hagas—intento detenerlo, pero no me escuchas—esta bien, ha-hare lo que tu quieres.
—¿Harás lo que yo quiera? —asiento agachando la mirada, no dejare que ese animalito sufra cuando yo tenia la oportunidad de salvarlo—responde con palabras Cory.
—Si, ha-hare lo que tu quieras—contesto como el dijo.
—Esta bien—se agacha para soltar al cachorro quien se acerca corriendo a mí, me coloco de cuclillas para sostenerlo entre mis brazos y cargarlo—, ahora traigo las cosas del cachorro.
—Eros muy bonito—me siento en el sofá tapando mis piernas con la frazada.
—Es un macho—escucho que dice Alfonso con la cama del cachorrito.
—Te llamare Ali—digo quien suelta un ladrido—, vas a ser mi felicidad Ali.
Veo como Alfonso deja la cama al costado del sofá, se acerca a mi para dejarme un beso en mi frente. Le tengo miedo, mas ahora, el hará lo que quiera conmigo, aunque ya lo hace no se ni siquiera porque lo pidió.
Alfonso se volvió a sentar en el mismo sofá, mientras que yo esperaba a que se fuera, me hacía sentir muy incómoda.
—La comida lo deje en el repostero—avisa—, no quiero que el perro se haga sus necesidades por toda la casa Cory—muevo mi cabeza en afirmación rápidamente.
Se levanta y empieza a caminar en dirección de las escaleras mientras que yo, empezare a enseñarle las reglas a este hermoso cachorrito.
—Bien Ali, presta atención.
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Mi Libertad *Finalizada*
Non-FictionFeliz año nuevo a mí, feliz año nuevo a mí, feliz año a todos, feliz año a todos, feliz año nuevo menos a mí. Me hago un ovillo en la esquina de la sala, cruzo los brazos intentando que mi chompa rota no se habrá. Desde donde estoy lo veo fumando...