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Cap 7

Día seis...
Estando en casa, mis padres me dijeron que tenían que hablar conmigo. Me puse nerviosa sólo de ver sus caras de preocupación, nunca me gustó verlos así, o al menos, que me miraran como si me fueran a pedir un favor.

—¿Qué les sucede?

—Tienes que tomar lo que te vamos a decir con calma, ¿vale?—dijo mi madre tomándome de las manos. Ya esto va por malísimo camino.

—Me están preocupando.—respondí seria.

—Sé que estás muy entusiasmada con el trabajo que tienes en el nuevo hospital.—mi padre sólo miraba al suelo, no me sostenía la mirada.

—Y aunque sé que la noticia no es del todo agradable, creo que debes aceptarlo.—repuso mamá y cambió su cara de preocupación por una de compasión.

—Hablen de una vez.—exigí.

—T/n, tenemos que irnos de la ciudad.—finalmente me miró.

—Esto tiene que ser una broma.-!—dije incrédula. Mi madre se apresuró en contestar.

—El trabajo de tu padre exije que se mude de provincia. Estoy segura que en Busan te sentirás a gusto.

—¿Busan? ¿Están locos?

—Entiéndenos hija, sólo queremos que nuestra situación económica cambie.

—Yendo a Busan ¿creen que mejoraremos? Ustedes no saben lo que dicen.—tomé mi bolso de trabajo y salí de la casa.

— ¡T/n, vuelve aquí!—escuché esas palabras desde los labios de mi padre, o más bien, gritos, pero ya estaba por dar la vuelta a la esquina.

V Polar.*Tae y Tn (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora