V Polar.*Tae y Tn (En Edición)

A

Tres meses y un día sin TaeHyung...

La lista de todo lo que falta en mi casa, la lista más extensa del mundo...
Aromatizantes, jabón, shampoo, acondicionador, crema de peinar, lavavajillas, ambientadores, gel de baño, comida, refrescos, carne, comida para perro, perfume, maquillaje, ropa interior, esmalte de uñas, etc... Pero sobre todo eso, fertilizantes y semillas, porque Tata arruinó el jardín del vecino.

T/n: Perro malo, ¿cómo se te ocurre hacerme eso, eh? ¿Te quieres parecer a tu dueño? ¿Quieres romperlo todo?

Tata: Jau Jau Jau.

T/n: No, No, No, nada de Jau, usted está castigado. Comerás comida para gatos.

Después de una seria discusión con el animal, me di cuenta de que más animal soy yo cuando hablo con un perro y que posiblemente tenga que hablar con mi jefe para que me pongan en "Cuidados intensivos".

Me revolví el cabello, por lo que me tocó volverme a peinar por andar desquitándome con mi erizado cabello que no tiene la culpa de lo desastrosa que se ha vuelto mi vida en estos meses.

Y sí, sí tengo una arruga, y no se quita, con nada, esto es un desastre. Cada día es más fea.

Salí de casa, el día estaba nublado y había llovido toda la madrugada, pero ya con mi lista en manos, sólo me restaba gastar todo mi dinero es esas cosas básicas que hace años luz que no compro.

Me quedé distraída por un segundo, cuando de pronto escucho un sonido ensordecedor. Un auto estaba fuera de control, las gomas chillaban horriblemente, el auto resbalaba sobre la calle mojada, era algo totalmente fuera de lo común.

El auto se dirigió en mi dirección, todos a mi alrededor corrían y estaban asustados, gritando, pero en esta situación, yo no supe cómo reaccionar.

Solamente estuve ahí, en el mismo lugar, sin saber qué hacer, hasta que unas manos me rodean, me sacan de allí, cargada como una bebé.

???:-me dejó a salvo sobre el suelo, me abrazó y susurró en mi oído.-Casi muero de un susto T/n, ten más cuidado, haz lo por mí.-se separó de mí y apresurado desapareció entre las personas que transitaban la calle y vieron lo que había ocurrido.

Su voz, la voz de mi Tae, era él, lo tuve tan cerca, a mi ángel guardián, y se me fue, tan pero tan lejos, que quisiera volver a estar en peligro con tal de volver a verle.