V Polar.*Tae y Tn (En Edición)

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Cap 11

Día catorce...

Por fin, han pasado varios días desde que Tae y yo somos pareja. El doctor nos ha hablado acerca de el trastorno bipolar de Tae, y ha comentado sus mejorías desde que inicié como su enfermera.

¿Quién diría que sólo dos semanas y tantas cosas han cambiado? Ambos somos conscientes de nuestros sentimientos, y con certeza digo que nos amamos, porque lo demostramos cada día. No me cuesta imaginar nuestro futuro juntos y todas las cosas que podremos hacer cuando él esté recuperado.

Él ha controlado sus momentos de bipolaridad, a veces muy feliz, porque me ama, y otros muy tristes y melancólico porque dice que me extraña, y sólo me aparto de él cuando voy para mi casa, o cualquier otra cosa, pero insiste en que mi presencia es lo más importante de su vida.

Hoy le voy a llevar una sorpresa. He impreso todas las fotos que tengo de él, las he puesto en un álbum y hasta tengo copias para mí, y algunas las he puesto en un cuadro para colgarlas en su habitación.

Me ha encantado esa idea de mostrarle las fotos desde una perspectiva física, para que él pueda disfrutar de ellas cuanto quiera. Para completar la sorpresa, le he comprado un ramo de flores, de diferentes colores y olores para que su día sea aún más bonito. Le he puesto una tarjeta dedicatoria al ramo, con la frase que quiero que él recuerde por el resto de su vida.

Ya casi llego a su habitación, tengo en una bolsa las fotos y en las manos el ramo de flores.

Joon: Hola T/n, ?cómo te va?-lo encuentro en medio del pasillo.

T/n: ¡Joon Hae, que bueno es verte!. Todo bien.

Joon: ¿Y para quién son las flores?

T/n: Para TaeHyung, ¿no son lindas?-sonreí y acerqué el ramo a mi nariz para disfrutar del olor de las flores.

Joon: Sí, veo que ustedes dos se llevan muy bien.

T/n: Sí, es que...-fui interrumpida.

Joon: Espera un segundo, tienes algo ahí.-señaló mi cachete.

T/n: ¿Ahí?-pregunté para saber si ya me había quitado lo que fuera que yo tuviera.

Joon: ¿Me permites?-pidió permiso para sacar o quitar lo que sea que estuviera en mi rostro.

T/n:-asentí y él con su dedo pulgar delicadamente lo pasó por mi cachete.-¿Ya?-pregunté para saber si ya no tenía nada más, pero vi llegar a Tae, con sus ojos llenos de lágrimas, y comenzó a gritar, principalmente, a mí.