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—¡Señor Choi!, ¿qué hace aquí?—lo miré con sorpresa. Sería el colmo que se hubiera enterado del altercado del día anterior y me quiera despedir por eso. Pero si sucede, me encargaré de convencerlo de que puedo mejorar, aunque no sea cierto.

—Creo que TaeHyung ha mejorado un poco, ¿no lo cree?

—Sí, ha cambiado bastante.—《sé que no te has enterado de lo de ayer porque no lo comentaste. Pero si quieres la verdad, no ha cambiado este bipolar. Va de mal en peor. Aunque obviar eso no le hace daño al mundo.》pensé.

—Bueno chicos, que tengan un buen día.—se retiró de la habitación con una sonrisa cordial.

—A ver mi bipolar, ¿cómo se siente usted hoy?—me senté a su lado en la cama y él sólo me sonreía.

—Estoy feliz, te quiero.—me abrazó.—Perdona por lo de tu brazo.—y ahí vuelve Juana con la palangana. ¡Qué chico este para repetirte las cosas a cada cinco minutos.

—No tienes que disculparte, ya te perdoné.—a ver si de una vez dejas de repetir lo mismo.

—Tú eres la única que tiene la clave para que yo no sea tan impulsivo.

—¡Hey!, ¿cuándo me lo dirás?

—Dentro de dos días.

—Los estaré contando.—nos separamos del abrazo.

—¿Te puedes quedar a mi lado?

V Polar.*Tae y Tn (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora