DESTRUCTION [Terminada]

Capítulo 1

-Narra Margarett-

Mire a mi padre fijamente para que notara lo aburrida que estaba, este tipo de fiestas no era para mí y él lo sabía pero aun así tuve que venir, todos estaban aquí y no quería quedarme sola en casa esperando que llegaran porque yo sabía que no llegarían temprano.

Se dio cuenta de mi mirada y solo negó con la cabeza como si fuera un "no nos iremos" a lo que yo solo me removí en mi asiento y mire a mi alrededor y todos estaban bailando, bueno...casi todos. Parecía como si fuera la cena más divertida que pudiera existir Jed estuvo bailando con mi hermano u buen rato y acto seguido saco a bailar a Corky.

— Deberías ir a bailar también y quitar esa cara de aguafiestas que te cargas cariño -dijo mi padre viéndome y luego esbozo una sonrisa a lo que yo solo gire los ojos y suspire hondo.

— No creo que sea buena idea, no me gusta ese tipo de música digo...no es el tipo de melodías que yo bailaria -me hice bolita en la silla y bebí un poco mas de champagne que papá había pedido para todos.

De pronto se escucho un gran ruido como si se cayeran algunas cosas y aparecieron tres hombres gritando.

— ¡Nadie se mueva! ¡nadie se mueva! esto es un asalto.

Sentí un gran vuelco en el estomago y me incorpore en la silla mirando hacia todos lados y todos tenían una reacción de sorpresa y de susto, Jed empezó a temblar como una loca, las esposas de los amigos de mi padre gritaban aterrorizadas y mi padre solo miraba a los tipos quienes tomaron de rehén a mi pequeño hermano.

— ¡Al piso! ¡bajen las armas! -grito otro de ellos al ver que los guaruras de mi padre habían sacado sus pistolas y los apuntaban.

Pero parecía inútil porque tuno de ellos sostenía a mi hermano quien lloraba asustado y nos miraba a todos con la esperanza de que lo ayudáramos a librarse de esos hombres desconocidos pero no pudieron hacer nada, los hombres de mi padre bajaron las armas y las dejaron en el piso.

— ¿Por qué tienen armas? ¿son policías? -pregunto uno de ellos en tono fuerte sin soltar a mi pobre hermano.

— No no no no no, ellos están conmigo -hablo por fin mi padre.

— ¡Roper por favor! ¡maldición Roper! -exclamo Jed asustada levantando sus manos en el aire.

— Todos permanezcan muy calmados -no miro papá pero era imposible, había unos tipos armados apuntando a la cabeza de mi hermano ¿como podríamos estar calmados?

Mi vista se nublo y era a causa de las lagrimas que inundaban mis ojos, entreabrí mis labios para tratar de decir algo pero de mi boca solo salió un sollozo, todo empezó a darme vueltas y yo trataba de mantenerme de pie y sobretodo de mantenerme alerta y de ayudar a mi hermano para que esos infelices no se lo llevaran.

— Vamos a hacer exactamente todo lo que este caballero quiera que hagamos -dijo papá mirándonos a todos para después volver su vista a ese tipo.

— ¿Usted es rico? -pregunto otro de esos tipos.

— Sí, soy rico -le contesto papá asintiendo mientras también mantenía sus manos en el aire- voy a darle todo el dinero que tengamos, nuestras billeteras, nuestras joyas y les daremos todo lo que hay en la caja registradora del restaurante y después se marcharan ¿cierto?

— ¡Papá! -dijo entre llantos mi hermano sin dejar de mirar a mi padre y sentí que mi corazón se rompía de verlo en esa situación.

— Está todo bien -le contesto papá viéndolo para tratar de calmarlo- solo mírame a mí, no dejes de mirarme.

— ¿Es su hijo? -pregunto el tipo que apuntaba con una pistola en la cabeza a mi hermano.

— Si, es mi hijo -admitió papá.