DESTRUCTION [Terminada]

Capítulo 16

-Narra Margarett-

No podía estar sin Jonathan necesitaba sentirlo cerca, necesitaba que me explicara absolutamenteii todo lo que estaba pasando ¿por qué lo llaman Andrew Birch? ¿Por qué se cogio a Jed? ¿A caso no me quiso de verdad?

Muchas dudas había en mi cabeza, pero mi orgullo era mucho más grande que mi curiosidad.

Me cambié de ropa poniéndome mi pijama y me puse unas sandalias, mientras me quede sentada en la cama tornando mis dedos sin saber si haría bien en ir a buscar a Jonathan y hablar de todo, me puse de pie y camine a la puerta saliendo de ahí, necesitaba saber muchas cosas.

Llegué a la puerta de su habitación y dudé un poco sobre si tocar o no pero aún así lo hice, toque su puerta y trague salía un tanto nerviosa.

- Margarett... ¿Que haces aquí? -se asomo un poco y miro al pasillo y después a mi- ven -se hizo hacia un lado y yo entre.

- Si estas ocupado puedo venir después.

- No no no... No lo estoy, me alegra que estés aquí de verdad.

- ¿Estabas apunto de dormir? - mire la cama descubierta.

- Si pero... Eso puede esperar.

- Creo que debería irme... Mejor te veo luego para platicar - camine de regreso a la salida pero el se interpuso entre la puerta.

- No...no te vayas por favor, tengo que decirte que... Hoy te veías hermosa - sus dedos acariciaron mi mejilla y cerré mis ojos sintiendo su caricia.

Sus dedos eran suaves, su piel estaba tibia y deje que me acariciarla, me imaginaba como un pequeño felino siendo acariciado por su dueño, esperando con ancias esas caricias.

- Te quiero tanto, de verdad te quiero.

- También te quiero... Pero no dejaré que nadie pase por encima de mi... Ni siquiera tu... Con migo nadie juega.

- Te necesito... Ahora... Se mía... Por favor.

Sus ojos miraban los míos, su aliento golpeaba mi cara y acorte nuestra distancia y bese sus labios.

- Quiero ser tuya para siempre Jonathan -dije en un susurro separandome de sus labios y acaricie su nariz con la mía, abrí mis ojos para verlo y el aun tenía sus ojos cerrados.

Lo bese de nuevo, tomé su nuca y hundi mis dedos en su cabello, moví mis labios lentamente y saboreaba su boca, sabía a dulce de fresa.

Chupe un poco su labio inferior  deleitandome y una de mis manos tiro un poco de su cabello.

Sus manos acariciaban mi espalda lentamente pero a la vez firme, mi cuerpo se acercó aun más al suyo y cuando se quedaron juntos me relaje un poco más.

Era como estar en brazos de un ángel, me apretó un poco a su cuerpo y sentí como me estrujaba con algo de fuerza sin parar de besarme, su boca se separó de la mía y poco a poco repartió besos sobre mi mentón dejando un par de mordidas sobre el.

Su nariz roso mi cuello y después mi piel se puso chinita al sentir su lengua recorrer gran parte de mi cuello, estaba excitandome mucho.

Mi cadera se pego con la suya y sentí su miembro erecto interponiendose entre los dos.

Mi mano viajo desde su pecho, pasó por su abdomen y bajó un poco más hasta llegar a su entrepierna donde no dude ni un solo segundo en tocarlo.

Metí mi mano sobre el pantalón de su pijama esperando entrar también en sus boxers pero no encontré ni un solo elástico extra no usaba bóxers.