Cobarde.Esa era la palabra correcta con la que Suyeon se definiría los tres últimos días.
Cobarde por intentar huir de sus sentimientos y evitar al causante de ellos.
Luego de que se diera cuenta de lo que siente por el chico, se prometió evitarlos y si podía, extinguirlos. Suyeon no estaba preparada para sentir algo por alguien.
Y puede que suene muy ridículo, pero tenía miedo de lo que podía pasar, miedo de lo que podía llegar a hacer y de lo tonta que podría llegar a ser.
Había estado evitando a Seungmin a toda costa y sorpresivamente había resultado más fácil. Tan solo fue cuestión de ofrecerse con algunos profesores de organizar trabajos y ayudarlos a calificar y luego, pedirle a su madre que la recogiera cuando pudiera. Y cuando no, se enganchaba con alguna amiga suya para realizar tareas.
La semana más difícil.
Para Suyeon y para Seungmin, pues no fue hasta recién que el chico se dió cuenta que su amiga lo estaba evitando.
Se sentía completamente frustrado, pues había notado a la chica algo rara aquella noche minutos antes de ella decirle que su madre la necesitaba y debía irse.
¿Había hecho algo mal? Tampoco le había dado la oportunidad de preguntarle, pues solo se habían cruzado dos veces en esa semana y siempre que intentaba acercarse la chica se alejaba corriendo hacia otra dirección.
Y ¿Saben aquello cuando dicen que si la vida te presenta una oportunidad no la debes soltar? Eso mismo estaba haciendo Seungmin mirando decidido a la chica, que por poco se desmaya de la sorpresa.
¿En qué momento Kim Seungmin tomó su antebrazo? ¿Y de dónde mierda había salido?
—Necesito hablar contigo. Ahora.—habló decidido y Suyeon entró de la manera más rápida en pánico.
¿Qué iba a hacer? ¿Qué iba a hacer? Era muy cobarde para enfrentar sus problemas, al menos justo ahora lo era.
—Yo...— No había caras conocidas en el pasillo y mucho menos algún profesor que la salvara. No había posiblidad de librarse de la situación.— E-estoy o-ocupada.
—Vamos a hablar quieras o no.
«A la mierda.» Fue lo único que pensó.
—P-pero...— De repente se escuchó un retumbante estruendo por todo el lugar, la escuela fue sacudida y lo único en que pensó Seungmin fue en abrazar a la chica temerosa al frente suyo y protegerla de cualquier cosa que avisara peligro.
Y ahí mismo, no solo el laboratorio de química había explotado, también los sentimientos de la chica.
Los quiero mucho<3