Make you smile [Yoonmin] ©

Capítulo 8: "Identidad revelada"

Un día nuevo había comenzado. Jimin se despertó primero, y lo primero que hizo fue ver hacia abajo, al colchón que estaba en el suelo y en el cual Yoongi estaba durmiendo, abrazado a su almohada. Sin siquiera haberse dado cuenta de ello, sonrió. Luego, apagó la luz de su velador, pues la del sol ya entraba por la ventana, iluminando el cuarto.

La charla de la noche anterior seguía dando vueltas en su mente. Se sentía muy afortunado de haber podido escuchar de boca de Yoongi cosas que había callado por mucho tiempo. Sabía lo complicado que podía llegar a ser, pero el otro había sido capaz. Por eso, decidió recompensarlo y hacerle un favor.

Con mucho cuidado, para no despertarlo, Jimin tomó la ropa del joven pelinegro y la llevó hacia otro cuarto de la casa, en donde tenía un lavarropas. No era mucho, pero al menos le haría el favor de lavar sus prendas, secarlas, plancharlas y doblarlas para que pudiera usarlas de nuevo.

Como de costumbre, Jimin encendió la televisión, la cual estaba en un canal al azar; caminó hacia el lavarropas y se agachó para poder poner ropa adentro. Empezó a tararear una canción y a revisar los bolsillos de las prendas.

—¿Qué haces?

Jimin se sobresaltó bruscamente.

—¡Yoongi! ¡No sabía que estabas levantado!

—Lo siento mucho. No fue mi intención haberte asustado.

—Ah, no pasa nada. Ya me estoy acostumbrando.

—Lo lamento.

—Está bien, Yoongi, no te preocupes.

El pelinegro miró hacia atrás. Había una película animada en la televisión. Justamente, sus personajes eran monstruos que iban al mundo de los humanos. Alzó una ceja.

—¿Qué rayos es eso?

—¿Eh? —miró la pantalla— Ah, ¿Nunca la viste? Solía ver esa película a diario, cuando era pequeño. Supongo que fue uno de los disparadores de mis alucinaciones con el monstruo del armario.

—Es ridículo. Los monstruos no son así.

—¿Y tú qué sabes? —rió— Además, no existen.

—Si lo hicieran, no serían así, estoy seguro de ello —se cruzó de brazos.

"Aunque no fueron demasiado lejos", pensó al ver una escena en donde los dos pobres protagonistas huían de una niña, a la cual creían tóxica, por ser una humana.

Yoongi sacudió su cabeza.

—¿Quiénes son los directores de esa película? ¿De dónde sacaron eso de los monstruos?

—¿De su imaginación? —se encogió de hombros— ¿Por qué te altera tanto que--? ¿Qué es esto?

Yoongi volteó apenas para ver a Jimin, quien sostenía entre sus dedos índice y pulgar el pequeño interruptor que el monstruo había inventado. Este abrió enormemente sus ojos, casi quedándose sin aire en ese mismo instante. Sin cuidado alguno, lo arrebató de entre sus manos y lo inspeccionó para ver si se había dañado. Al parecer, estaba todo bien.