Make you smile [Yoonmin] ©

Capítulo 13: "La verdad - parte 2"

El ambiente se encontraba envuelto en un extraño silencio. Yoongi no dejaba de ver su plato mientras cenaba, Seokjin miraba a Yoongi frunciendo el ceño, y Jimin los miraba a los dos sin saber qué decir o pensar. A juzgar por lo que había escuchado del pelinegro, ellos tenían una amistad más que buena ¿Por qué, ahora, parecían tan distantes?

El menor de los tres carraspeó y acercó su silla un poco más a la mesa.

—Así que... ustedes dos son amigos desde hace mucho tiempo, ¿No?

—Sí, bastante —dijo Yoongi.

—Es una amistad muy larga. Hice muchas cosas por este chico de aquí. Cosas que no tienes idea. Puse muchas cosas en juego, pero es un amigo muy egoísta y está haciendo que todo ese esfuerzo fuera... prácticamente nada.

Como si estuviera furioso, Seokjin tomó bruscamente su vaso, en el cual había servido agua anteriormente, y la bebió de un trago. Con la misma fuerza, volvió a apoyarlo sobre la mesa. Yoongi suspiró al haber notado que su amigo, a pesar de su promesa de no volver a molestarse, volvía a perder la cordura. Incómodo, Jimin rascó su nuca, sin saber qué decir.

—Lo que Seokjin no sabe es lo difícil que es esto.

—Y lo que Yoongi no sabe es que no es nada difícil.

—¡Y lo que ustedes no saben es que me están mareando! —exclamó, sacando a los otros dos de sus burbujas— Oigan, no sé qué problema han tenido, pero ténganse paciencia. Yoongi, ¿Qué es lo que tienes que hacer para dejar de estar en deuda con Seokjin?

—Eso es... la otra parte de mi secreto.

—Bien, Jin hyung, ¿Qué tan malo es esperar un poco más?

—No tanto, per--

—¿Ven? Tú —señaló a Yoongi con su dedo índice—, no retrases más las cosas que tienen que ser dichas. Y tú —señaló, esta vez, a Seokjin—, entiende que no debe ser fácil.

Silencio. Seokjin, como si no hubieran discutido hacía unos instantes, esbozó una dulce sonrisa.

—Ah, el destino jamás se equivoca. Que Jimin sea tu alma gemela es algo muy bueno, Yoongi.

—¿Alma gemela? —preguntó, sorprendido.

—Alma gemela, amor verdadero... da igual.

—¿Por qué dices eso?

—Vio... los tatuajes —dijo Yoongi, sonrojado.

—Eso es algo que pasó mientras estábamos ebrios.

—Pero Yoongi te gusta, lo veo en tus ojos. Y no hace falta que vea a Yoongi para saber que está planeando la boda más grande y cursi de todas.

Yoongi se atragantó con su cena y comenzó a toser. Sin embargo, nadie lo ayudó. Seokjin estaba muy entretenido contando lo que sabía, y Jimin, muy impactado acerca de la información que acababa de recibir.

—¿Solamente por el tatuaje? No lo entiendo.

—Lo entenderás--

—Adivinaré: cuando me cuente la otra parte del secreto. Sí, lo sé.

Jimin terminó rápidamente su cena, se paró y se inclinó respetuosamente.

—Muchas gracias por la comida, Jin hyung. Estuvo delicioso. Saldré al balcón para ver un poco la ciudad, ¿Sí?

—De acuerdo.

En el momento en que Jimin se fue, todo se vio envuelto bajo un profundo silencio en el que Yoongi se sentía asfixiado.