Make you smile [Yoonmin] ©

Capítulo 11: "La verdad - parte 1"

Yoongi miró la hora en su celular. Eran las dos de la mañana del día siguiente. Como hacía mucho tiempo que no había visto a Seokjin, había decidido pasar todo un día con él para contarle acerca de lo vivido en el mundo de los humanos. No obstante, era hora de regresar.

El muchacho cruzó la puerta que había creado, y salió del clóset de Jimin, cerrándola detrás de él. Con cuidado, caminó de puntitas hasta el colchón en el que dormía en el suelo, pero notó que Jimin no se encontraba allí. Sorprendido y en silencio, tal y como había entrado de nuevo a su mundo, fue hasta la sala y notó que la luz estaba prendida. Empezó a recorrer todo en busca de Jimin, hasta que lo vio salir del baño. Llevaba puesta una toalla enroscada en su cabeza, y otra en su cintura. Al haber visto a Yoongi, gritó, haciendo que el otro se lamentara por milésima vez tras haberlo asustado sin querer.

—¡Yoongi! ¿¡En qué momento entraste!?

—Pues... hace un rato ¿Qué pasó?

—Me asustaste, eso pasó.

—No fue mi intención.

—Nunca lo es, ¿Verdad?

Yoongi miró al otro, quien se metió a su cuarto a pasos agigantados. Curioso, lo siguió y lo miró desde la puerta. Jimin lo vio y alzó una ceja.

—¿Qué? ¿Quieres verme sin nada encima? Iba a cambiarme.

—Oh, lo siento —volteó— ¿Estás enojado conmigo?

—Hay muchas cosas que me están molestando ahora mismo, a decir verdad. Una de ellas es que te has ido sin avisar.

—Lo lamento. Tenía que ir a una parte.

—¿A dónde?

—Te diré luego, ¿Qué más pasó?

—Al parecer, nos pusimos más ebrios de lo que debíamos. Mira aquí.

El mayor de los dos volteó. Jimin ya estaba vestido. Llevaba una camiseta y unos pantalones cortos. Sentado en la cama, estiró su pierna y señaló su tobillo. Yoongi corrió hacia él y tomó entre sus manos el pie del menor, girándolo para ver mejor aquella marca.

El nombre "Min Yoongi" estaba escrito allí.

—Imposible...

—Sí, no puedo creer que Taehyung no nos haya dicho nada de este tatuaje. Sé que puedo ser un tonto cuando me emborracho, pero no recuerdo nada. No recuerdo haber salido de aquí. Mucho menos haberme tatuado. Lo descubrí ese día por la tarde y creí que estaba escrito con algún bolígrafo. Cuando me bañé, no se salió, así que pensé que estaba escrito con alguna otra cosa. Hoy pasé casi todo el día intentando quitarlo, pero no sale. Efectivamente, parece permanente. No quise seguir intentándolo porque mi piel podía lastimarse.

—¿Y por qué intentaste quitarlo? No se ve mal.

—¿Estás bromeando? No quiero tatuajes.

—Ah... —suspiró.

Yoongi se sentó al lado de Jimin en la cama. Sabía que, a los ojos del otro, podía estar sobreactuando. Sin embargo, algo dentro suyo se sentía incómodo y desagradable. No le gustaba la idea de ser borrado. Si bien Jimin creía que aquello era un tatuaje, el otro sabía muy bien lo que era.