Jimin ahora sabía que ya había visitado Monstruópolis antes. Sin embargo, no podía evitar mirar con enormes y curiosos ojos toda la ciudad a su alrededor. Él y Yoongi estaban caminando por las veredas para llegar a la casa de los Min.
—¿Falta mucho?
—Solo un par de calles.
—¿Estás nervioso?
—Un poco... hace mucho que no veo a mi madre, y hace poco vi a mi padre, pero volvimos a pelear. Él insiste con que asustar está bien.
—Eso suele pasar. Los padres no siempre están de acuerdo con nosotros. Sin embargo, pudo haberte escuchado.
—Si lo hubiera hecho, hoy todo sería diferente.
—No te tortures con eso, te irá bien.
—Oye...
—¿Sí?
—¿De verdad no recuerdas nada de nosotros?
—No mucho. ¿Puedo preguntar por qué importa tanto?
—Olvídalo, es... cosa de monstruos.
—¿Y qué?
Yoongi suspiró. Recordó lo preguntón y curioso que era el menor. Sin quererlo, soltó una suave risa. Sin embargo, seguía triste.
No podía decirle que él era su pareja destinada, ni que estaba enamorado de él. No quería hacerlo sentir extraño o incómodo.
—¿Tiene que ver con esos dibujos en nuestros tobillos? Vi que no paraban de mencionarlo.
—Es aquí. —Se detuvo.
Jimin paró de caminar al igual que el pelinegro. Junto a él, avanzó hacia la casa que tenían frente a ellos y tocaron el timbre. Nervioso, Yoongi marcó un ritmo con su pie en el suelo, mas se detuvo en cuanto alguien los recibió.
Era su madre.
La señora lo miró con sorpresa.
—¿Yoongi?
—Hola, mamá.
—¿Qué haces aquí? ¿Acaso ya cambiaste de parecer? Tú y tu papá habían discutido tanto acerca de eso, que--
—No es por eso, mamá. Vine a presentarte a Jimin —lo abrazó de costado—. Él es... mi pareja.
—¿Pareja? —preguntó en un susurro.
—Sígueme la corriente —respondió en el mismo tono—. Vi a papá, el otro día. Él sabe que somos pareja, y me dijo que podía venir a cenar con ustedes cuando quisiera.
La señora miró por primera vez a Jimin. Al haberlo visto a los ojos, olvidó casi por completo el tema del futuro de su hijo como asustador. Tomó las manos del muchacho y le sonrió con dulzura.
—Bienvenido, cariño. ¿Cómo te llamas?
—Soy Park Jimin, es un gusto conocerla.
—El gusto es mío.
—Ustedes son pareja... ¿solo salen, o acaso tienen--?
—Sí, mamá, la tenemos.
A la mujer le brillaron los ojos. Ella realmente había extrañado a su hijo, pero, por sobre todas las cosas, haberse enterado que él había hallado a la pareja que el destino había elegido para él le llenaba el corazón de felicidad. Luego de haber chillado, abrazó a Jimin con todas sus fuerzas.
—¡Estoy tan feliz! ¡Qué lindo que se hayan conocido!
—¡Gracias, señora Min! —dijo con dificultad, pues su mejilla se aplastaba con la de ella.
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Make you smile [Yoonmin] ©
FanfictionCuando de amor se trata, uno es capaz de romper las reglas para poder lograr cuidar y hacer feliz a quien se ama. En un mundo muy diferente del nuestro, con criaturas extrañas y tenebrosas, una de ellas pone todo su esfuerzo en un proyecto que va en...