Make you smile [Yoonmin] ©

Capítulo 17: "La verdad... otra vez"

Jimin se encontraba sentado en una de las sillas que rodeaban la mesa de la cocina en casa de Seokjin. Yoongi lo miraba atentamente, y lo tomaba de las manos. Había algo extraño en el otro, algo que iba mucho más allá del hecho de que hubiera evitado un beso sobre sus labios o que no hubiera hecho ningún intento de coqueteo con el mayor.

—Jimin... estás extraño.

—¿Yo? Para nada, estoy igual que siempre.

—No lo creo. Hay algo raro.

—¿Como qué?

—Volviste... pero sigues enojado, ¿verdad?

—¿Volver? ¿Enojado? ¿De qué hablas?

Yoongi frunció el ceño. Detrás de él, Seokjin se apoyó en su silla y soltó un respiro.

—Tal vez sea diferente en humanos, Yoongi.

—¿Qué?

—Lo de la marca. Puede que sea diferente.

—Me están asustando —dijo el menor de los tres.

—Muéstranos tu tobillo, Jimin.

—Ah, es por ese dibujo... ¿tú lo hiciste, Yoongi? Es tu nombre.

Jimin obedeció y levantó la tela de su pantalón. Podía verse el nombre, pero estaba borrado en su mayor parte.

—¿Qué hay del tuyo, Yoongi?

—Siempre ha seguido... igual —suspiró pesadamente—. Esto es extraño, no entiendo qué está pasando.

—Qué suerte, no quería ser el único que no entendía nada —acotó Jimin.

Los dos mayores hicieron silencio.

—¿Qué recuerdas de nosotros?

—Nos conocimos en casa, cuando entraste... aún no se cómo; te quedaste unos días, nos hicimos amigos... y no recuerdo por qué ni a dónde te fuiste.

—¿No recuerdas qué sentías? ¿Tampoco mi gran secreto?

—Tenías un secreto, pero jamás me lo contaste, ¿o sí?

—Supongo que la marca se desvanece con sus recuerdos, en el caso de los humanos...

—Oye, ¿podrías decirme qué es eso de la marca y los humanos? Es extraño, suena como si fueras de otra especie.

—...

—...

—Ven conmigo.

**************

Un terrible y agudo grito pudo escucharse desde el comedor. Seokjin presionó bien fuerte sus ojos y se preparó para los gritos y reclamos que estaban por venir. De nuevo, Yoongi había tenido que mostrarle y explicarle la verdad a Jimin, y también había tenido que decirle acerca de la marca, el mundo de los monstruos, la obtención de energía y los planes de Yoongi. Poco después del escándalo, ambos salieron del cuarto, siendo el primero el más chico. El pelinegro lo siguió.

—¡No puedo creerlo!

—Tampoco lo creíste la primera vez.

—Esto es complicado...

—Jimin, créeme que el hecho de que yo sea un monstruo no es lo complicado. Hay algo que va mucho más allá de todo esto. —Suspiró y miró a Seokjin.

—¿Qué?

—Necesito que me ayudes.

—¿En qué sentido?