Make you smile [Yoonmin] ©

Capítulo 15: "Separados"

Yoongi cerró la puerta detrás de sí, desconectó la energía y suspiró pesadamente. Incluso si desde un inicio la idea de disculparse con Jimin parecía ser excelente, ahora supo que tuvo que haber tenido en cuenta las reacciones que el otro tendría. También sabía que era poco probable que el humano fuera a buscarlo.

Ante la idea, algo comenzó a doler en su interior, pero le restó importancia y salió del cuarto. Tras haber cerrado la puerta, se sorprendió en demasía al haberse topado de frente con su padre. Hacía mucho que no lo veía, y no tenía planeado encontrarlo, tampoco.

—¿Yoongi? Creí que no asistías más a esta universidad.

—Lo hago ocasionalmente —se cruzó de brazos—, tengo proyectos que terminar. ¿Tú qué haces aquí?

—Vine a dar una charla a los futuros asustadores. No me sorprende que no estés enterado de eso.

Yoongi, enojado, resopló y se alejó de él. El hombre lo persiguió, tomó su muñeca y lo detuvo. El joven se soltó de su agarre y lo miró con el ceño fruncido.

—Yoongi--

—Si vas a seguir molestándome con eso, prefiero no escucharte.

—No quería que nos distanciemos tanto.

—Pues.. entonces, debiste haber tolerado mis ideas.

—Solamente quería mostrarte el camino correcto. Eres un monstruo, eres hijo de un asustador y debes hacer tu trabajo, que es asustar niños.

—No tiene caso que vuelva a discutir esto contigo. Con permiso.

Yoongi volvió a ignorar a su padre y, al haber comenzado a alejarse, tropezó con uno de los estudiantes del lugar. Este justo estaba corriendo por los pasillos, pues llegaba tarde a uno de sus clases. El pelinegro cayó al suelo por el impacto y sostuvo su tobillo, pues se había doblado. Su padre corrió a ayudarlo y se agachó junto a él.

—¿Estás bien? ¿Te hiciste daño?

—Estoy bien, no importa.

—Déjame ver. Si está hinchado, te llevaré a la enfermería.

—¿Por qué te preocupa? Después de todo soy una decepción para ti, ¿no es cierto?

—Muéstrame —insistió sin responder a su pregunta.

El hombre subió la tela del pantalón de Yoongi para poder ver su tobillo, y se llevó una gran sorpresa al haber visto en su tobillo la marca de su alma gemela. Tras haberla visto detenidamente, lo miró a los ojos.

—Esto... ¿conociste a alguien?

—Sí, lo hice.

—No lo sabía. Ni tu madre ni yo sabíamos.

—Claro que no. No querían verme, no lo hacen desde hace tiempo.

—Me encantaría conocer a esta persona.

—¿Incluso si comparte las mismas ideas que yo?

Silencio. Yoongi jadeó, poco sorprendido por la falta de respuestas del hombre.

—Quiero hacerlo.

—Sería una velada maravillosa, ¿no es cierto? Ya puedo imaginar el momento en el que tú y mamá nos menosprecian por no haber elegido asustar niños.

—Si van a casa... prometemos no hacerlo. Yo lo prometo, y prometo convencer también a tu madre. Es poco común que un monstruo halle a su otra mitad, y tú pudiste hacerlo. Vengan esta noche.