Tú llegaste a mi vida | LenKu

Todo mal... algo así...

Teto...

O en la obra conocida como Mía.

Estaba celosa de la aquamarina por estar más tiempo con el peliazul.

Muy aparte, ella quería el papel protagónico de Leah. Pero se lo arrebataron.

El timbre sonó nuevamente.

-De acuerdo, a sus posiciones. Leah, a la azotea-

-Comiencen-

Leah: Si no puedo estar con Alex, ¿Para qué seguir viviendo? Mi vida es estar junto a él... ¡No quiero que alguien se interponga!

Mía: Es una lástima que el me prefiera a mí...

Leah: No te acerques o saltaré.

Mía: Tranquila. Solo... ¡Ups!

La pelirroja empujó a la aquamarina.

-¡Ahg! ¡Eso no estaba planeado!- se retorcía de dolor.

La aquamarina para no golpearse la cabeza apoyó sus manos hacia piso.

-Lo lamento, en serio. No era mi intención...- decía "inocentemente" la pelirroja.

Llevaron a la aquamarina a la clínica.

-Una mano levemente fracturada, la otra solo sufrió daños menores- mencionaba el doctor.

-¿Podré continuar con el teatro?-

-Si todo sale bien, podrás volver a la obra en dos semanas, la mano no se fracturó completamente-

-Bien, bien. Supongo que puedo ver los ensayos mientras tanto...-

-Estarás bien- la tranquilizaba la peli-verde.
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Al cabo de las dos semanas, con la mano recuperada, la aquamarina volvió a actuar.

Pero cierta pelirroja no se rendiría tan fácilmente. Se encargó de molestarla en todos los ensayos.

Cuando la aquamarina caminaba detrás del escenario esta pasaba por su lado empujándola en el hombro haciendo que todo lo que llevaba se cayera.

Otras veces le ponía el pie para que así se cayera.

Otras veces, se llevaba su guión y lo escondía.

Un día, la descubrieron empujando a la aquamarina.

-Señorita, le pediré que muestre algo de respeto con su compañera. De no ser así será reemplazada por una de de las demás personas que quieren participar-

-De acuerdo...- respondió la pelirroja fastidiada.

Caminó en dirección a la aquamarina y le susurró algo.

-Apenas termine la obra te hundiré la vida-

La aquamarina se estremeció al oír esto, pero no le dió mucha importancia.

El mes continuó con tranquilidad.

Hasta que el día de la presentación llegó.

-Tranquila, lo harás bien- tranquilizaba el peliazul a la aquamarina.

-Es mi primera presentación, estoy muy nerviosa...-

-¡Miku! Los traje...- la peli-verde corrió con la aquamarina.

-¿¡Qué!? ¿Saben que yo...?-

-No exactamente...-

-De acuerdo... De acuerdo... Todo estará bien... Todo estará bien...-