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Al día siguiente, por la mañana, la aquamarina se encontraba junto a su hermano en dirección a la escuela.

Cuando llegaron, la aquamarina se llevó una sorpresa un tanto...

Ni siquiera sabía cómo describirla.

-¿Mamá?-

Algo no cuadraba.
Le estaba sonriendo.

-¿Qué le hiciste?- preguntó la chica.

-Magia- contestó.

-Buenos días, ¿Cómo amanecieron?- se acercó la mayor.

-¿Estás seguro que es la misma?-

-Sí, ahora, saluda-

-Buenos días...- no fue interrumpida.

-¿Cómo amaneciste?- revolvió el cabello de la menor.

-... Bien, gracias...-

Era extraño.

No la había insultado ni reprochado.

-¿Cómo te estuvo yendo? Veo que te cortaste el cabello. Te queda lindo- añadió.

-Bien... Gracias, ni siquiera él me dijo tal cosa- se cruzó de brazos y miró al chico.

-¿Quieres que te diga algo? Te ves igual que siempre-

-Ni siquiera me preguntas cómo he amanecido-

-Harás que me arrepienta de haberte traído-

-Ya, basta, no peleen- rió la mayor.

-Vinimos a que des el examen.
¿Vas a hacerlo? ¿O le temes al éxito?-

-Sí, lo haré- rió.

-Me informaron que es en el salón 5b-

-De acuerdo, voy-

-¡Lo harás bien hija!-

"Hija"

Se sentía raro.
Pero le agradaba.

Corrió al salón indicado.

-Debió haberla pasado mal para querer salir-

-Sí...-

Al cabo de media hora, la chica, salió.

-En unos minutos vendrán los resultados, siéntate-

Aquellos 15 minutos se le hacían eternos.

Había estudiado toda la noche.

Tenía que pasar.

No era la única esperando. Esparcidos en la sala, habían alrededor de ocho chicos.

Los 15 minutos llegaron a su fin, una mujer pegó en la pared los resultados.

La aquamarina se acercó con algo de temor al pequeño grupo que se había formado.

Buscó su nombre en la lista.

Regresó con sus parientes.

-¿Y...? ¿Cómo te fue?- preguntó el chico.

Suspiró.
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Los demás chicos no tuvieron señales de la aquamarina el resto de la semana.

No respondía las llamadas.
No estaba en casa las veces que la iban a visitar.

-Ya, tranquilo, estará bien- motivaba la chica rubia.

-Lo sé... Pero, ¿Y si--

-¿Y si está ocupada? Dale un respiro, no siempre estará junto a ti, ella también tiene su propia vida-

Tú llegaste a mi vida | LenKuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora