Tú llegaste a mi vida | LenKu

Ánimos del día: Como una montaña rusa

Al día siguiente la aquamarina se levantó aún con los ánimos hasta los suelos.

Eran las diez de la mañana, la aquamarina estaba preparándose el desayuno ya lista para salir.

No tenía ninguna expresión.
No quería volver a la escuela.
Estaba harta de ser usada.

Tocaron a la puerta.

Cambió su expresión.

-¿Podemos entrar?-

Estaban rubio y pasto afuera.

-¡Claro!- sonrió.

Dejó que los chicos entraran.

-¿Estás... Enojada?-
-¿Estás... Enojada?-

Preguntaron al unísono.

-Ay... Claro que no, quiero decir, estaba exagerando. No tenía por qué haberme escapado- sonrió.

-Estamos arrepentidos, si es que algo que hayamos hecho te hizo sentir mal, lo sentimos-

-Tranquilos, todo está bien-

El teléfono de la aquamarina sonó.

-¿Me disculpan?- rió.

Se encerró en su habitación y contestó.

-¿Qué sucede?- dijo la aquamarina saliendo de su actuación.

(¿Cómo te sientes?) preguntó el hermano de esta.

-Como la mierda, pero da igual, ¿tienes alguna novedad?-

(Sí, la convencí, pero tendrías que acabar esta última semana de exámenes allí para que en las vacaciones, puedas volver a dar la prueba de entrada allá)

-¿No puedo, simplemente, faltar?-

(No, los profesores tienen que ver tus calificaciones de este último ciclo)

La aquamarina suspiró.

-De acuerdo, te llamo luego ¿sí? Tengo visitas...-

(Bien)

Cortó.

Se tragó su llanto y volvió a salir.

-Sí... Eh, al parecer tienes cosas qué hacer, así que... Te dejamos en paz- dijo el chico.

-¡No es necesario! Digo, si quieren pue--

-Entendemos, llámanos si pasa algo- dijo la chica.

La aquamarina abrió la puerta.

-Tú...- se dirigió al chico.

El nombrado se dio la vuelta.

-¿Hm?-

-N-No nada, nada... Adiós- la aquamarina cerró la puerta y salió con dirección al teatro.

Un día cualquiera de ensayo.

Una próxima presentación se acercaba...

No quería pensar en nada.

Solo comer, ir con la rubia a la fiesta de su "prima" y terminar la semana.

Cocinó.
Comió.
Durmió.

Se arregló y llamó a la rubia para encontrarse con ella.

Emprendieron su camino al parque.

El día estaba pasando rápido.
Ojalá continúe así.

Llegaron al parque y allí estaban los niños.