Tú llegaste a mi vida | LenKu

I should be happy, but I can't get out my bed

"Está despertando"

Concluyó el chico al escuchar a la chica toser repetidas veces.

El chico entró a la habitación de esta.

-¿Cómo te sientes?-

La chica le lanzó una mirada que podía interpretarse como un:

¿No ves que estoy muriendo?

-¿Qué... Qué opinas?- dijo la chica con la voz ronca.

-Sabes a lo que me refiero- puso una mano en la frente de la contraria.

-Sigo...- se aclaró la garganta -Sigo igual, no mejoré demasiado...-

El chico salió de la habitación.

La aquamarina buscó su teléfono.

Entró a la conversación con su amigo peliazul.

[Se cancela todo, sigo enferma.
Lo siento]

[Tranquila, en otro momento será. Ahora preocúpate por cuidarte]

[Lo haré, y lo siento nuevamente]

[Descuida, ¿Quieres que vaya a ayudarte?]

[No, está bien, no te preocupes]

[De acuerdo, te dejo descansar]

[Bien, gracias]

La aquamarina sonrió. Sabía que podía contar con el peliazul.

Justo en ese momento, el chico regresó a la habitación con un termómetro y una toalla mojada.

-¿De qué te ríes?- preguntó el chico.

-Nada importante-

-¿Segura?-

-Sí-

El chico tomó el teléfono de la aquamarina, lo puso en la mesa de noche que había al lado de la cama y midió la temperatura de la chica.

-Al menos no tienes fiebre. Recuéstate-

La chica obedeció.

-¿Te sientes mejor o sientes que empeoraste?-

-Algo mejor, pero me sigue doliendo la cabeza-

-Bien, espérame- el chico puso la toalla mojada en la frente de la contraria y salió otra vez de la habitación.

La aquamarina volvió a tomar su teléfono hasta que el chico regresó.

-Si te duele la cabeza no deberías estar usando el teléfono- dijo tomándolo y poniéndolo nuevamente en la mesa de noche.

-¿Qué es eso?-

-Té de miel y limón-

-No... ¿Y si lo cambio por agua? O... ¿Alguna fruta? O...-

-¿Quieres mejorar?-

-De acuerdo...-

La chica tomó la taza.
Dio un pequeño sorbo y se quejó.

-No quiero...- alejó la taza.

-Tienes qué, ahora, sigue tomando- volvió a acercar la taza.

La chica se quejó nuevamente pero hizo caso.

Cuando terminó todo el té de un sorbo puso mala cara.

-¿Te pasó algo? ¿Quieres que llame a la ambulancia?- se burló.