Tú llegaste a mi vida | LenKu

Volver a sonreír

-Créeme que agradezco todo lo que hiciste por mí, pero ya no puedo seguir aquí- se disculpaba la aquamarina.

-¿Es por tu madre verdad?- suspiró la pelirroja.

La aquamarina asintió.

-Por favor, tiene que haber algo que puedas hacer para quedart--

-Ya lo decidí Teto, no cambiaré de opinión-

-Por favor...-

-Lo siento...-

La pelirroja se quedó observando a la aquamarina.

-¡De verdad!-

-Haz lo que quieras, fuiste una gran compañera de todas maneras-

La pelirroja volvió al trabajo.

La aquamarina salió del lugar con una mezcla de tristeza y enojo.

¿Por qué tenía que abandonar esto?

-Basta, estando decaída no conseguiré nada-

"Dios... Nunca creí que haría esto..."

La aquamarina tomó su teléfono y marcó un número.

-¿Mamá...? Acepto...-
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-¿Están seguros de que hablaba en serio? No digo que desconfíe de ella ni nada, pero, después de todo esto, que nos invite a comer sea lo primero que haga... ¿No es un poco extraño?- mencionaba la peliverde.

-¿Y por qué no?- preguntaba la rubia.

-No lo sé...-

-Estás demasiado preocupada, relájate un poco- sonrió tratando de calmar a su amiga.

-De acuerdo, sí, estoy exagerando. Gracias- devolvió la sonrisa.

-¿Tú también estás preocupado o qué te pasa?- se refería al chico.

-¿Qué? No, ah... solo... Ando algo distraído- se excusó.

En la mente del chico solo se repetía una misma situación.

Veía a la aquamarina sufriendo.

Los cortes de su brazo, los cuales no mencionaría por obvias razones.

Cuando empezó a llorar como si no hubiera un mañana.

Incluso verla llorar mientras dormía.

¿Todo esto era fruto de la pelea por la publicación?

-Llegamos- decía la rubia.

Los chicos habían ido a la cafetería en la que trabajaba la aquamarina para poder verla.

-No está. Renunció- se adelantó la pelirroja como si hubiera leído las mentes de aquellos chicos.

-¿Renunció?-

-Sinceramente, creo que algo anda mal...- suspiró la pelirroja -Lleva algo decaída estos días... Me preocupa que algo le haya ocurrido... Y, creo que su madre tendría algo que ver...-

-¿Explicó por qué había renunciado?- preguntó el chico.

-Por esto mismo, por su madre- la pelirroja se notaba preocupada. -Chicos... Entiendo que tuvimos nuestras diferencias, pero, si algo le pasa a Miku, es algo que ninguno de nosotros nos lo perdonaríamos. Por eso, quiero que descubran qué sucede con ella... Mejor dicho, tú, quiero que descubras si todo está bien o no- apuntó al chico.

-¿Yo?-

-Tengo entendido que tu eres el novio, ¿Verdad? Por lo tanto eres el más cercano. Con mucha más razón te preocuparía su estado-