Beautiful Ghosts {Eddie Kaspbrak & Lectora} It 2 - Finalizada

#15 ¿Aún eres mi niña?

—¿¡A donde se fue!? — grito Eddie con desesperación —. 

De pie frente a la puerta por la cual acaba de desaparecer ella. En como no podía conseguir que esta se abriese ni un poco. Golpeando y pateando con total desesperación, con Richie observando sin saber que hacer exactamente en aquella situación tan tensa.

—¡(t/n)! ¡Richie, ayúdame a abrir esta puerta! 

Richie asintió instantáneamente, caminando hacia adelante para brindarle una ayuda, luchando por abrir o tirar la puerta. No les importaba realmente en esos entonces, Richie continuando intentando, notando la desesperación en el rostro de su amigo en esos entonces, comprendía porque podría estar desesperado: (t/n) en el pasado no estuvo envuelta en todo con Pennywise, todos ellos la intentaron proteger como nunca, y ciertas cosas ella no era capaz de ver, ella nunca fue capaz de observar el baño ensangrentado, sin notarlo.

Y nadie entendía. Pero ahora era diferente, eso no estaba intentando cegarla, estaba intentando aterrorizarla, lo sabían.

—Quizá... — comenzó —, quizá las intercambio, puede que ella este en una de esas dos puertas.

—Bien, tenemos que intentarlo, no podemos perder el tiempo.

—(t/n) va a estar bien, Ed's, fue capaz de atacar a alguien como Bowers, quién sabe de que más es capaz de hacer ella. 

Eddie lo miro en esos momentos. La conocía, así como conocía a eso, en como podría mostrarle cosas que realmente no sabia si ella podría tolerar. Si, era difícil asustar a un adulto, pero cuando consiguiera hacerlo, eso podría llegar a asesinarla.

—Si la pierdo... no puedo perderla Richie. — menciono — La amo, no podría vivir si la perdiera...

—No vas a perderla amigo. 

Con ello Richie se acerco a la puerta, temeroso de lo que podrían encontrarse al otro lado, solamente para observar un pasillo a oscuras. Pero no estaba completamente seguro de saber si era buena idea.

—Esta libre, vamos — dijo Eddie a punto de dar un paso cuando fue detenido por el brazo de Richie —.

De pronto mirando al suelo, encontrándose con un perro. 

—¿Eso es un perro, crees que eso podría...?

—Oh si — contesto Richie —, es un maldito monstruo.

—Dile que se siente.

—Conozco tus movimientos maldita perra.

Eddie en dicho instante miro hacia atrás, notando prontamente como el camino estaba libre para que pudieran marcharse. Volviéndose a mirar al perro que continuaba de pie frente a ellos sin saber realmente que hacer.

—Richie, se fue amigo.

—Oye, espera... siéntate — le ordeno a l perro —.

Observando atentos a los siguientes movimientos del perro, notando como obedeció prontamente a las ordenes que Richie le había dado. 

—Lo hizo — comento con sorpresa —.

—Que linda — dijo Eddie —, que linda perra.

—De hecho es super tierna.

—Ay que linda perra.

—Que buena perra.

—Que linda eres. 

Los cumplidos se detuvieron inmediatamente cuando tan pronto se transformo en algo monstruoso que les hizo retroceder con el corazón acelerado como si pudiera escapárseles de su caja torácica, en como cerraron la puerta de un azote. Y antes de que pudiesen hablar de ello notaron como la puerta en la cual (t/n) había quedado encerrada se abrió con fuerza hasta atrás, con Eddie corriendo tan pronto como podía.