Capitulo 2

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Víctor corría lo más rápido que sus pies le permitían, se había internado en el bosque que se hallaba saliendo el pueblo, se encontraba descalzo y eso dificultaba su andar, sintiendo piedritas clavarse en las plantas de sus descalzos pies, sentía dolor en su pecho donde le habían clavado el cuchillo con fuerza, no entendía que estaba pasando, estaba seguro de que lo habían sacrificado.

Mientras corría solo había podido recoger una túnica para cubrirse y un palo de madera que podía servirle de arma si tenía que defenderse.

Descanso un poco jadeando, ocultándose detrás de unos matorrales, tratando por todos los medios de no ser visto, aunque estaba un poco lejos se percató que el pueblo se veía algo diferente, el cielo era de un tono rojizo como si estuviera manchado por sangre, el ambiente se sentía frio y un escalofrío le recorrió la espina dorsal, una sensación de terror se apodero de su cuerpo, no sabia si era por temer ser descubierto o era otra causa, solo sentía miedo.

Cerro los ojos un momento tratando de regular su respiración diciéndose a si mismo que solo era el temor de que lo descubrieran y lo obligaran a regresar para realizar ese horrible ritual, escucho gritos a lo lejos, volvió a ver en dirección al pueblo, entrecerró sus ojos tratando de divisar algo, de pronto la vista que le dieron sus ojos, fue de muchos hombres con antorchas encendidas que se dirigían al interior del bosque, retrocedió asustado, no era posible que pudiera ver con tanta claridad algo que estaba demasiado lejos.

Tallo sus ojos, estaba asustado de pronto, su pecho dolía cada vez más, sentía su sangre caliente quemar en su cuerpo, rasco con sus uñas su cuello sentía calor y dolor, no tenia tiempo de averiguar que estaba pasando, se obligó a caminar debía huir, ahora era libre no podía detenerse ahí.

Camino adentrándose mas en el bosque sentía que tenía fiebre, le costaba un poco respirar y empezaba a jadear, sus piernas se negaron a avanzar más, cayo recostado en un árbol, sus ojos no le obedecieron más cerrándose para caer en un profundo sueño.

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Cuando abrió los ojos su cuerpo se sentía demasiado pesado, sus labios se encontraban resecos, miro a su alrededor, estaba en una habitación, trato de moverse sin éxito, se sentía inquieto y temeroso de donde estaba.

-hola- dijo un niño rubio subiéndose a la cama

-ho...-trato de hablar, pero su voz murió a medio saludo, hizo un esfuerzo para pedir agua, noto que el niño no entendía, volvió a repetir- s-sed

-oh, agua- dijo bajándose para traer un cuenco- toma con cuidado -dijo acercándoselo, después de beber sintió su garganta fresca

-¿d-donde?

-en una iglesia

Antes de que pudiera seguir preguntando entro un hombre que suponía era el cura encargado del lugar.

-yura ve por la sopa- dijo a lo que el niño salió para traer lo que le pedían

-tuviste suerte, por poco no lo cuentas- dijo sentándose en una silla frente a la cama

El hombre lo miro por largo rato manteniéndose ambos en silencio para después solo soltar un suspiro

- ¿por qué? -pregunto Víctor- no quiero regresar- dijo soltando lagrimas de solo pensar en que lo llevaran de vuelta al pueblo

-descuida, no seré yo quien te entregue

-pero esta es una iglesia

-es diferente a lo que la gente cree

-pero funciona, lo he visto

-solo eres un niño, un niño que ha vivido demasiado para su edad, ¿cuántos años tienes?

DESTRUYENDO TU MALDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora