Capitulo 7

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Sintió su sangre detenerse por un momento, yura había mordido el brazo que lo sostenía fuertemente, logrando zafarse para ir corriendo hacia donde estaba, lo sintió como si el tiempo se hubiera vuelto lento, Víctor corrió a su encuentro al ver que el pelinegro de la espada corta perseguía al rubio, el otro hombre al verlo hacer eso, extendió su espada atravesando su brazo, pese al repentino dolor y la sangre resbalar, no dejo de correr, escucho a yura gritar su nombre estirando sus pequeñas manos para tratar de alcanzarlo, lo escuchaba tan lejano como si no pudieran acercarse pese a que avanzaban, cuando por fin estuvieron a una distancia mas cercana, uso todos los pétalos formando una barrera que los protegía, los pétalos giraban en torno a ellos como un torbellino, protegiéndolos del ataque de ambos hombres que habían intentado atravesar con sus espadas, intentando alcanzarlos.

Yura brinco cuando vio una espada atravesar por un momento, escuchaban el sonido que, hacia el metal al golpear los pétalos, y eso estaba asustándolo, temiendo que en cualquier momento atravesaran por completo apuñalándolos sin darles tiempo a escapar o decir tan siquiera algo.

-Víctor- lloro el rubio-hay sangre

-estoy bien, mgh- soltó un quejido, rompió un pedazo de su ropa para amarrarlo a su brazo, la sangre no se detenía- yura, se que te asusta, pero necesito que me ayudes- dijo viendo la mirada de miedo del pequeño que veía la sangre seguir brotando

- ¿qué hago? - pregunto temeroso

-ayúdame a apretar la tela en el brazo, aprieta tan fuerte como puedas, no puedo hacerlo solo, o la barrera desaparecerá- soltó un quejido al sentir como como la tela era amarrada lo más fuerte que podía el niño

Tenía que encontrar una forma de escapar, empezaba a sentir su cuerpo caliente y un dolor en el pecho que empezaba a molestarle

-Víctor, Víctor, tienes que detenerte- pidió el rubio- te ves mal

-creo...creo que la espada tenía algo- dijo sintiéndose mareado

-Víctor- lloro el rubio

Víctor sonrió tratando de confortarlo, temía que le hicieran daño, pero sabía que no podría mantener por mucho mas tiempo su barrera, algo tenia la espada, pero no era solo eso, hasta ahora no había excedido el límite de tiempo al usar los pétalos, se había dado cuenta que cuanto mas tiempo la usaba, provocaba estragos en su cuerpo, y las veces que lo había superado, sus emociones parecían desvanecerse por un tiempo, y temía que pasara eso, sin el cura a su lado, él era peligroso, nadie podía alejar a yura y temía que si se desvanecía por completo cualquier sentimiento no solo matara a los cazadores.

-yura- dijo sintiendo como la barrera empezaba a desvanecerse- la barrera desaparecerá pronto, tienes que correr, corre a casa y escóndete, si no regreso ve al pueblo y....

-no, no te dejare- dijo negando

-debes hacerlo, debes de sobrevivir-

-eres mi familia no te dejare- dijo abrazándolo

-yura...- sintió su visión borrosa, no podía hacer más, la barrera empezó a desvanecerse y él se desplomo en el suelo a penas consciente, a pesar de eso yura no corría- corre...yura...corre- vio que el rubio negaba en medio de lágrimas

Los cazadores de acercaron desconcertados, yura sintió como era jaloneado intentando ser apartado, Otabek lo tomo de la ropa jalándolo mas fuerte al ver que se aferraba al chico peli plata.

Víctor alzo su mano en un intento por usar una vez más su poder para proteger al rubio al ver que se negaba a abandonarlo.

Yuuri alzo su espada al ver la intención de usar de nuevo ese poder, corrió empujando rudamente al niño aventándolo lejos, escucho como el pequeño había soltado un quejido al caer tan bruscamente, clavo la espada en la mano del peli plata impidiéndole usar de nuevo esos pétalos extraños. Víctor grito había dolido demasiado, Yuuri puso mas fuerza sobre la espada, poniéndose encima del cuerpo del peli plata para evitar que tratara de levantarse, le hizo una seña a Otabek que se acercaba con su espada dispuesto a clavarla también.

DESTRUYENDO TU MALDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora