Yura iba tomado de la mano de Víctor que lo ayudaba en varias ocasiones a evitar tropezar, el camino era duro incluso para él, volteo hacia atrás mirando como iban los dos pelinegros, se veían tan frescos, al parecer el camino no era nada difícil para ellos, eso le hizo darse cuenta de que si en cualquier momento hubiera querido escapar a su hogar, hubiera sido fácilmente cazado, tomaría nota, eran en cierta forma peligrosos al poder lidiar con el terreno, pero a la vez podrían ser útiles, su casa necesitaba algunas mejoras, sonrió pensando en todo lo que podría hacer.
El ultimo paso era la cueva, entraron por esta y los pelinegros se asombraron, era hermoso, al cruzar, vieron una casa rustica, pero hermosa, combinaba armoniosamente con todo el paisaje, a lo lejos se escuchaba el sonido del agua, y los ruidos naturales de los animales y aves, le daba una sensación agradable de paz a todo el lugar.
- ¡vengan! - dijo yura tomando las manos de ambos para llevarlos al interior de la casa- les mostrare la casa
Ambos pelinegros fueron arrastrados mientras el rubio les mostraba cada habitación que había, la cocina, los cuartos, el baño, y los diversos contenedores donde almacenaban el agua y la comida.
- ¿ustedes han hecho todo esto solos? - pregunto asombrado Yuuri
-el cura nos enseñó- respondió orgullosos- desde conservar alimentos, hasta como purificar el agua de la cascada para poder beber
-han hecho un gran trabajo mocoso, felicidades- dijo Otabek palmeando su cabeza haciendo sonrojar al rubio por el alago
- no soy mocoso- respondió avergonzado para irse corriendo
-parece que le agradas – dijo Víctor a sus espaldas- ha sido difícil que abra sus emociones tan fácilmente, gracias por tratarlo bien- dijo sonriéndole a lo que Otabek instintivamente le regreso la sonrisa
-bueno ya que estamos aquí ¿Qué te parece si empezamos a investigar? – interrumpió Yuuri el ambiente que se estaba empezando a formar
-me preguntaba- dijo dubitativo- antes de todo eso, ya que tienen muy buena condición física, ¿podrían ayudarnos con algunas reparaciones? parece que hoy lloverá y el techo podría gotear
Ambos se miraron, pero terminando asintiendo, después de todo también vivirían en aquel lugar por una temporada, al menos hasta que lograran ayudar al peli plata. Víctor los observaba asombrado de la agilidad con la que subieron al techo sin demostrar nada de miedo, se movían confianzudamente como si estar a varios metros del suelo fuera insignificante, Víctor no podía evitar pensar en que los monstruos eran otros, él en su lugar por lo menos tomaría mil precauciones y aun así le temería a la caída.
Los dejo trabajar para preparar la comida de ese día, volteó a todos lados viendo que el rubio no estaba, mientras decidía que hacer noto que solo tenia verduras, esperaba que les gustara la verdura, conseguir carne seria difícil, no pudo evitar sentirse triste, aunque había prometido que su rutina no cambiaría, no estaba empezando bien, para empezar varias cosas las compraba el cura al ir al pueblo, pero ahora, si él iba podría ser reconocido, y si mandaba a yura solo, podría pasarle algo, podrían asaltarlo, golpearlo o en todo caso no le atenderían por ser un niño, o incluso podrían mandarlo a un orfanato.
-Víctor, mira lo que conseguí- hablo el rubio sonriendo mientras entraba a la cocina
Víctor volteo y vio que el rubio tenía pescados en una canasta de mimbre
- ¿fuiste a la cascada? Te hemos dicho miles de veces que no vayas solo, ni siquiera avisaste, si hubieras tenido un accidente nadie se hubiera se enterado- le regaño
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DESTRUYENDO TU MALDICIÓN
FanfictionFue cazado por su belleza haciendo que cayera sobre él una terrible maldición, pero el pecado no fue solo suyo ¿por qué solo él debía pagarlo? -Solo quería vivir- susurraba a la luna cada noche en un tormento que se repetía día con día