Capitulo 13

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chan chan chan chaaaannn, adivinen que? esta historia también esta llegando a su fin

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En el templo de Kalmia, en la residencia del sacerdote supremo llego uno de los adolescentes que servían al hombre con nueva correspondencia.

Toco a la puerta, y cuando recibió la indicación se adentró bajando la vista entre avergonzado y repugnado, el sumo sacerdote volvía a utilizar a los adolescentes para satisfacerse, era algo que no podían impedir, o no solo serian tachados de traidores, también todo el alimento y dinero con el que sus familias subsistían les seria quitado.

- sumo sacerdote- se acercó, escuchando gemidos de dolor- tiene correspondencia

- pudiste venir en otro momento- contesto sin dejar de abusar del chico

- la carta es de los cazadores de Hasetsu, esta marcada como importante

El sumo sacerdote se alejo del cuerpo joven, sin importarle su desnudez, se acerco hasta el chico que seguía manteniendo la vista baja para tomar la bandeja con las cartas, las abrió leyéndolas para esbozar una sonrisa maligna, por fin, eran excelentes noticias, no solo habían encontrado al sacrificio y al parecer estaban juntos, si no también habían encontrado el secreto de lo que había estado buscando desde hace mucho tiempo, el secreto para obtener la piedra de la vida.

Por fin dejaría de absorber vida de los cadáveres putrefactos de los sacrificios y de los jóvenes de quienes abusaba, sonrió de nuevo, debía empezar a preparar su grupo elite de cazadores, salió de la habitación poniéndose su larga túnica oscura, para salir pidiendo el chico que se encargara de su juguete de turno.

Camino por los amplios corredores, hasta llegar a unas escaleras que descendían profundamente, bajo una interminable cantidad de escalones, para llegar a una habitación donde se hallaban varios cuerpos de albinos acostados en amplias mesas de piedra, que tenían en ella grabados de sellos y signos raros, que solo pocas personas conocían.

- sumo sacerdote – se hinco un hombre castaño frente al hombre

- cómo va la piedra temporal- pregunto mirando alrededor

-como supusimos, la cantidad de sacrificios no fue suficiente para producir más, pero logramos hacer una pequeña piedra, que servirá el suficiente tiempo hasta los próximos sacrificios

- servirá por el momento- sonrió- tengo buenas noticias, hemos encontrado al sacrificio maldito y la clave para una piedra pura, así que alístate para salir lo más rápido posible, tardaremos en llegar y descubrir el paradero real

- como ordene – dijo el hombre empezando a movilizar a sus hombres, alistando el equipo que necesitaría para llevar a cabo el ritual de extracción

Tardarían un poco en limpiar todos esos cuerpos, pero debía hacerse antes de salir, empezó a dar órdenes, a veces sentía un poco de lastima por esas vidas arrebatadas, pero era mayor su codicia, la recompensa que recibía era suficiente para vivir una vida sin ningún tipo de preocupación.

Poca gente de confianza lo sabía, pero el templo Kalmia había organizado desde hace mucho tiempo los sacrificios, tras varios experimentos se habían dado cuenta que la sangre que contenía mayor poder era la de los albinos, por eso regaron rumores a través del tiempo, de que el sacrificio de estos traería abundancia a la tierra, sin que la gente supiera que solo era una treta para preparar a los cuerpos para un ritual mayor, era cierto que la tierra en parte era bendecida, pero nadie sabia que una vez que lo hacían, el cuerpo del sacrificio iba a parar al templo para otro ritual mayor, donde se absorbía el alma aun presente en las primeras horas de muerte, y esta se utilizaba para crear una piedra rojiza que daba vida, una piedra que ansiaba mas que nada ese sumo sacerdote, que era mas un monstruo que un humano.

DESTRUYENDO TU MALDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora