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La mañana de Hyunjin no había sido de las mejores. En toda la noche no había podido dormir del todo bien por una rara sensación en la garganta.

Había decidido ir en busca de su papá pero al parecer tuvo que irse de urgencia a un viaje de negocios en otra provincia en cuanto dejaron a Yeji en casa.

El chef de su casa no había asistido a trabajar ese día por una emergencia familiar por lo que su desayuno se redujo a una barra de cereales y leche. Y ni hablar de su refacción.

Se preguntarán ¿por qué los demás trabajadores no le habrán hecho el desayuno? Bueno, es simple, no había nadie cuando Hyunjin despertó, para ser más específicos, no dentro de la gran mansión.

Se encontraban arreglando el jardín para una fiesta que tendría su padre en unos días.

Conclusión, no había nadie para Hyunjin esa mañana. Suena cruel pero para él no lo era.

Pero pensó que su día mejoraría al ver a su amiga en el autobús.

Error.

Su mundo se vino abajo cuando no pararon en su edificio. Se acercó a la monitora en el primer sillón, ella iba para vigilar a los menores.

- Disculpe, ¿ por qué no paramos en el edificio de Park Yeji? - su voz se escuchaba rara y debía de admitir que le dolía hablar.

- Llamaron diciendo que hoy la irían a dejar personalmente. No te preocupes, no faltará a clases

Hyunjin asintió para volver a su asiento y empezó a sentir como todo su cuerpo se sentía más pesado. Tenía frío a pesar de ser verano.

Por otro lado, Yeji se sentía la más afortunada del mundo. Mingyu la estaba llevando en su lujoso auto a clases y ese día iría con su amigo Hyunjin a ver el trabajo de su madre.

- Jinyoung tenía razón, hoy andas muy feliz

- Es el mejor día de mi vida. - admitió la niña desde el asiento de atrás.

Luego de unos minutos llegaron al edificio en donde estudiaba Yeji. Mingyu buscó un lugar vacío para aparcar para luego, abrir la puerta de atrás para que la pequeña saliera.

- Min, ¿me puedes llevar cargada? Quiero que me vean llegar contigo - los ojitos de la pequeña desaparecieron cuando una enorme sonrisa se formó en su rostro, sin contar el leve color de sus mejillas.

Por otro lado Mingyu brincaba de alegría por dentro. Nunca pensó que dentro de tan poco Yeji confiaría en él de esa manera.

Sin dudarlo el mayor tomó la pequeña mochila de la niña para echársela al hombro para luego tomar a Yeji en brazos.

Yeji se sentía la niña más feliz de la vida. Quizá Mingyu no fuera su verdadero papá pero en ese momento se sentía explotar de felicidad al ver como todos se les quedaban viendo. Sin duda, era el mejor día de su vida.

Justamente, cuando Yeji estaba siendo bajada del auto. El autobús escolar acaba de estacionarse también. Y como siempre, los más pequeños, o en este caso, el más pequeño fue el primero en bajar.

Claro que Hyunjin reconoció a la niña en cuanto la vio cruzar la puerta de entrada pero no entendía quién era el hombre que la llevaba. Quizá luego le preguntaría.

Aunque ese quizá nunca llegó, ya que su garganta dolía más en cuanto el día avanzaba. También, tenía escalofríos de vez en cuando. No se sentía bien pero no le diría a nadie porque sabía que lo enviarían a casa. Y no quería borrar la enorme sonrisa de su amiga por decirle que no iría con ella esta vez a su casa.

Se hizo el valiente pero el día lo sentía eterno. Tuvo que fingir sonrisas y bienestar frente a su maestra.

Fue un alivio para él cuando el timbre de salida sonó. Al fin se iría de ese lugar.

Y como el día anterior, todos los niños iban en la misma fila. Los padres de Jooheon no se aparecieron ese día, ya que ahora tocaba el turno de sus compañeros.

- Park Yeji, llegaron por ti. Trae a tu compañero.

Yeji tomó su mochila y tomó la mano de Hyunjin, la cual se sentía más caliente de lo usual.

- ¡Miiiiin! - gritó feliz Yeji a ver al moreno alto en el umbral de la entrada. Mingyu no tardó en recibirla con los brazos abiertos.

- Hola princesa, ¿lista para irnos?

- Primero tengo que presentarte a mi compañero. Im Hyunjin.

Mingyu veía algo decaído al pequeño. Estiró su mano para saludarlo pero no recibió una pequeña mano de regreso.

Momento incómodo.

La verdad, Hyunjin tenía la curiosidad de saber quién era él y no quería comportarse descortés pero no tenía los ánimos suficientes.

- Bueno, tenemos que irnos si quieren disfrutar al máximo. - dijo el mayor tomando las mochilas de ambos con una mano para luego extender la otra hacía Yeji quien tomó la mano de su amigo.

- Oye, tu mano está muy caliente, ¿te sientes bien? - susurró Yeji cuando estuvieron sentados en el asiento trasero del auto.

- Si, solo tengo algo de sueño y hambre - mintió Hyunjin mientras fingía una sonrisa.

La verdad es que para ese punto el pequeño se sentía desmayar. Necesitaba oler a su padre para sentirse bien y protegido.

Pasaron los minutos y al fin llegaron a un edificio. Aunque no era el edificio que Hyunjin conocía. Era uno totalmente diferente al de donde vivía Yeji.

- Muy bien, llegamos.

- Min, apresurate. Ya quiero ver a mamá - y la pequeña automáticamente se llevó las manos a la boca. Sabía que no debía decir esa palabra en público pero al ver que Hyunjin no hizo preguntas o alguna otra reacción las quitó.

Mingyu los llevó a un ascensor, presionó el botón número 4 y subieron.

Al abrirse las puertas cierto azabache los esperaba ya al otro lado de estas.

Yeji corrió a sus brazos, los cuales la elevaron para cargarla y luego ser recibida con muchos besos.

En cambio Hyunjin se sintió petrificado.

No era cierto, no podía ser cierto.

Era Park Jinyoung, su actor favorito de todos los tiempos.

Sintió como sus mejillas se encendían. Corrió a toda prisa y se colgó de la pierna del azabache.

- Bueno, los dejo. Tengo trabajo que hacer. - dijo Mingyu mientras dejaba un rápido beso en la mejilla de Jinyoung.

- Vaya, tu debes ser Hyunjin. - una sonrisa enorme adornaba el rostro de Jinyoung.

Su niño, su pequeño niño al fin estaba de regreso.

Al fin tenía a sus dos pequeños juntos de nuevo.

Y como su hija había dicho esa mañana. Ese día era el mejor de su vida.














Hooolaaa mis conejitos.

Les traigo otro capítulo.

¿Qué creen que siga luego de todos estos sucesos?

Espero que les guste.

Gracias por apoyar la historia. Los quiero.

Bye~ 🐰

I Fall In Love, AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora