Jinyoung estaba demasiado feliz de ver a sus dos retoños juntos. No sabe por cuánto tiempo estuvo abrazando a su hija y a su hijo envolviendo su pierna pero lo había sentido como un momento eterno.
- Muy bien, pequeños. Es hora de dar una vuelta por mi área de trabajo.
Yeji pidió ser bajada y así poder caminar de la mano de Jinyoung. Emprendieron la caminata felices pero...faltaba alguien.
Hyunjin estaba arrodillado en medio del pasillo.
- Hyunjin, ¿estás bien? - cuestionó Jinyoung acercándose.
Solo recibió un leve meneo de cabeza a modo de afirmación. Algo le decía a Jinyoung que no era así.
Hyunjin se incorporó como pudo y se adelantó a los dos Park.
Yeji y Jinyoung veían como se tambaleaba de vez en cuando o chocaba con alguien.
Era el colmo, Jinyoung iba a averiguar qué le sucedía a su hijo pero justo cuando iba a colocar una mano en su hombro, el niño se desplomó en el suelo haciendo un sonido sordo.
Yeji corrió hacía su amigo. Lo empezó a sacudir pero no reaccionaba. A Jinyoung se le cayó el alma al suelo.
- Mami, está muy caliente - y como en el estacionamiento se volvió a llevar las manitas a la boca - Lo siento.
- Amor, no te disculpes. No hay nadie, déjame ver a tu amigo.
Jinyoung lo tomó en brazos y efectivamente, estaba ardiendo en fiebre.
Esto era grave, no era una fiebre reciente.
Yeji empezó a llorar y Jinyoung estaba entrando en pánico. Tomó a su hijo en brazos y a su pequeña de la mano. Caminó lo más rápido que pudo a una de las oficinas vacías.
Tenía que ser fuerte para sus hijos, no podía llorar. Las lágrimas amenazaban con salir pero se mordió la lengua para que ninguna se atreviera a salir.
- Yeji, amor. Necesito que te calmes, ¿si? Todo esta bien, solo tiene fiebre
Las lágrimas de su pequeña no se detenían. No le gustaba verla así, bueno, a ninguno de los dos.
Como pudo empezó a liberar feromonas para que su pequeña se calmara pero sentía que estaba liberando más de la cuenta.
Y todo tuvo su explicación cuando empezó a sentir el ya común calor en su cuerpo.
"No, no ahora. Por favor"
Sus piernas empezaron a fallar, tuvo que sentarse con su hijo en brazos.
"Maldición, no ahora"
Vio a su hija, quien seguía sollozando pero lo miraba asustada. Tantas feromonas la estaban agobiando.
- Yeji, princesa. Necesito que...- un escalofrío pasó por todo su cuerpo - Tienes que ir por Mark. Está en el segundo piso. Sólo debes ir al elevador y presionar el dos. ¿Entiendes? Una chica te recibirá al abrirse las puertas. Preguntale por tu tío Mark, ¿si?
Yeji no comprendía, estaba más asustada que antes. El olor de su madre la estaba mareando.
- Dile...dile que estoy en problemas. Que busque a Mingyu. - el cuerpo de Jinyoung estaba demasiado caliente. Quería deshacerse de toda la ropa que traía encima.
Ya no sabía quién de los dos tenía más caliente el cuerpo, si su pequeño, el cuál jadeaba sin parar, o él.
- Ve, Yeji. Por favor, tienes que ser valiente. - Jinyoung le extendió su credencial. De esa forma no la llevarían con seguridad. - Con esto podrás entrar a donde sea. Diles que eres mi hija, ¿si? No te preocupes por eso.
La pequeña se aferró con fuerza al pedazo de plástico. Ya no aguantaba estar en esa habitación. Le dio un rápido abrazo a su mamá y salió de la oficina.
Jinyoung se quitó el suéter que tenía puesto y lo extendió en el suelo para poder colocar encima a su hijo. No podía arriesgarse a salir por una toalla húmeda para la frente de su hijo. Nadie en el edificio, a excepción de Mark, Kihyun, Jeonghan y su novio sabían que era omega.
De todas maneras, se tenían que llegar a enterar un día de estos. Quizá no le creyeran a Yeji de ser su hija y la terminarían llevando a recepción.
Su cuerpo cada vez se estaba calentando más. Sentía como el lubricante natural salía. No podía seguir con tanta ropa encima, se estaba sofocando.
Veía a su pequeño, jadeando.
- Tonto Im Jaebeom, no te perdonaré esto. ¿Cómo se atreve dejar que nuestro niño llegara tan lejos? - habló en un susurro.
Se quitó la playera que llevaba encima, sentía como su olor se extendía y llenaba cada rincón de esa pequeña oficina. Sin duda llamaría la atención.
Su vista se estaba nublando, necesitaba oler a su novio. De esa manera controlaría un poco su celo.
Ese era el secreto cuando era novio de Jaebeom, olerlo. Así se hacia pasar por un beta pero ahora no tenía a nadie cerca.
Su auto control llegaba a sus límites.
Y como si por arte de magia se tratase, un olor familiar llegó a sus fosas nasales.
Tierra mojada, árboles, olía a bosque.
- Jae...Jaebeom
Hola mis pequeños conejos.
Esperó que les guste el capítulo.
Trato de cumplir sus expectativas pero no sé si estoy a la altura.
Como sea, gracias por apoyar la historia. 💕
Bye~ 🐰
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I Fall In Love, Again
FanfictionDos niños destinados a conocerse. Dos personas destinadas pero separadas por el qué dirán de la sociedad. √Omegaverse