I Fall In Love, Again

~17~

Jinyoung fue arrastrado dentro de la casa por el mayordomo en cuanto quiso seguir a Jaebeom.

- No es seguro, mejor regrese. Además está lloviendo.

No podía desobedecer. Además, no era su problema.

Cabe mencionar que sabía perfectamente lo que le estaba sucediendo a Jaebeom. Sus fosas nasales estaban llenas de su olor.

El olor de Jaebeom lo hacía sentir relajado, cómodo...como si estuviera en casa. Esa mezcla de olores de árbol, tierra recién mojada...era algo realmente agradable.

Por esa razón le había atraído Mingyu con su olor a sándalo. No era tan relajante como el de Jaebeom pero se parecían un poco. Nunca admitiría eso frente a los alfas, porque eso le daría la razón a su amigo Mark al decir que todavía extrañaba al imbécil alfa.

- ¿Dónde está papá? Su olor llegó hasta donde estábamos. - los niños habían bajado corriendo - ¿Está bien?

- Joven, su padre se encuentra bien. Solo se siente algo indispuesto para estar aquí en estos momentos.

Hyunjin ya no hizo más preguntas y se llevó a Yeji a la sala para ver la televisión. Jinyoung les dijo que les haría saber cuando la cena estuviera lista.

El omega se movía incómodo por la cocina. Y no, no era por el hecho que no era su casa. Desde que había olido al alfa se sentía incómodo.

Terminó la cena y espero una hora más para mandar a los niños a la cama.

Junto con el mayordomo habían acordado que él y Yeji se quedarían en una de las tantas habitaciones de invitados pero Hyunjin había llorado al saber que no podría dormir junto a Yeji.

Así que Jinyoung no tuvo otra opción más que dejarlos dormir juntos. Creyó que era lo correcto. Ya habían estado separados por mucho tiempo.

- Yeji, tendrás que usar una de las pijamas de Hyunjin, ¿esta bien? - la pequeña no se negó. Se dejó poner las prendas sin rechistar.

Era gracioso porque los niños estaban usando el mismo diseño de pijama pero con diferente color. Era lo más adorable que había visto. Hacía años que no los veía vestidos casi igual.

Conmemoró el momento con una foto.

- Bien pequeños, a dormir - dijo mientras arropaba a los dos en la gran cama.

Luego de un cuento ligero y dejar un beso en cada frente. Salió y siguió al mayordomo.

El olor de Jaebeom seguía vigente, cada vez más fuerte sin importar cuán recia era la lluvia.

Un escalofrío pasó por todo el cuerpo de Jinyoung. Se abrazó a si mismo y siguió caminando.

- Llegamos - Rei se detuvo frente a una de las tantas puertas - Asumí que no quería quedarse tan lejos de los niños. Esta es la habitación más cercana, después de la del Señor Im que esta casi llegando al final de este mismo pasillo. En un momento vendré con una mudada de ropa para que pueda dormir bien. Si me disculpa.

Y el mayordomo se fue, dejándolo en la gigantesca habitación. No le gustaba, se sentía pequeño. Cabe mencionar que la incomodidad seguía.

Se tiro a la cama, restregó su cara en las almohadas para disipar el olor. Era molesto, si eso seguía no podría dormir.

Pasaron unos minutos y Rei apareció con una prendas.

- Me temo que solo encontré ropa del Señor Im, es su decisión usarlas o no. Ahora, si me disculpa. Tengo que limpiar todo para poder retirarme.