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- ¿Por qué tuvo que traer a ese idiota? Ya tenía planeado todo lo que haría... Bueno, eso no es cierto. ¡Pero no lo podía traer sin mi permiso!, ¿verdad?

Terminó de hablar con uno de los árboles que estaban en su jardín.

Se sentía totalmente un inútil en ese momento. Viendo a ese par de lejos, bajo la sombra de un árbol, tomados de la mano, susurrando de vez en cuando y ya los había visto besándose.

- Imbécil. No me reproches en la cara lo que perdí - dijo mientras agachaba la cabeza para no ver el siguiente beso.

Los niños habían estado de un lado a otro. Por lo que los grandes optaron quedarse en el jardín para tomar limonada y conversar pero era claro que los dos tórtolos no tenían ganas de hablar.

- Señor

Rei, el mayordomo recibió una mirada de odio junto a un puchero de parte del Im mayor.

- Lo siento pero su amigo Hoseok esta en la puerta. ¿Lo dejo pasar?

Jaebeom se levantó de un salto. Habían llegado los refuerzos.

Era hora de trabajar.

Corrió a la puerta, derrapó en el pasillo (casi se estrella contra la pared), tomó la perilla y tomó a Hoseok de la camisa para hacerlo pasar.

- Dime, ¿te gustaría hablar con un modelo?

- Jaebeom, sabes que soy papa casada

- Oh, cierto. Lo había olvidado. Vete - y volvió a sacarlo de su casa.

Detrás de la puerta estaba un estupefacto Hoseok.

- Eso fue raro.

De vuelta en el jardín, Jaebeom caminaba en círculos. Necesitaba alejar a ese alfa del bello omega. No sabía que haría con Jinyoung a solas (bueno, si sabía pero no podía hacer lo que imaginaba).

Y fue cuando el foco se encendió.

Sacó su celular y marcó.

- Wonwoo, estabas en busca de un modelo, ¿cierto?...Es tu día de suerte entonces, ven a mí casa.

A la media hora sonó el timbre otra vez. Rei no tuvo la necesidad de ir porque Jaebeom ya andaba como perro guardián junto a la puerta.

- Wonwoo, amigo mío. Ven, pasa al jardín.

"Ahora , imbécil. Me dejarás a solas con Jinyoung", pensó mientras caminaba detrás de su amigo.

- ¡Mingyu! - gritó Jaebeom desde la puerta corrediza que daba al patio - ¿Puedes venir?

Los dos hombres que estaban recostados en el césped bajo un árbol voltearon a ver al bullicioso Im.

- ¿Qué querrá ahora? - hablo Jinyoung con un puchero - Es mejor que vayas si no quieres que el venga.

- Ni loco dejaré que se acerque a ti otra vez.

Si, esas fueron las palabras de Kim Mingyu hace una hora antes de dejar a Jinyoung a solas con Jaebeom por una sesión de fotos que no pudo rechazar.

- Amor, es un fotógrafo de renombre. Si voy ahora mi cara saldrá en cualquier revista que te imagines. Es una oportunidad enorme.

Sabía lo importante que era ese tipo de trabajo para Mingyu, al fin su bello rostro y cuerpo podrían ser más reconocido. Se lo merecía.

- Esta bien, ve. Te veré mañana en casa. - dijo Jinyoung despidiéndose de su novio.

I Fall In Love, AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora